En calidad de ‘sobreviviente’ y recordando los atropellos a los derechos humanos acontecidos tras el golpe militar, la candidata presidencial del pacto Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, recorrió este martes las instalaciones del parque de la Paz Villa Grimaldi, en la zona oriente de la ciudad.
En la oportunidad la postulante a La Moneda reafirmó la necesidad de avanzar en la verdad, justicia, reparación y en un real compromiso para que estos hechos nunca más vuelvan a ocurrir.
La otrora gobernante expresó estas declaraciones en el marco de su visita al recinto que durante la dictadura operó como un centro de torturas, y en el cual se rindió un homenaje a las víctimas.
Hasta Villa Grimaldi concurrió junto a su madre Ángela Jeria, quién también estuvo prisionera en esas instalaciones; la directora del INDH, Lorena Fríes; las dirigentes de la AFDD, Lorena Pizarro y Viviana Díaz; la ex prisionera política Lelia Pérez y la presidenta de la corporación Villa Grimaldi, Margarita Romero.
«He vuelto en calidad de sobreviviente de Villa Grimaldi, lo que por un lado trae a la memoria todo lo vivido en tantos miles y miles de compatriotas, hombres y mujeres, y por lo tanto, también como lo hemos señalado todos estos últimos días, en la necesidad de seguir avanzando en un reencuentro que solo es posible sobre la base de la verdad y la justicia, eso es lo que nos permite mirarnos y sacar las lecciones del pasado y seguir adelante en un futuro compartido», manifestó emocionada la candidata presidencial.
Bachelet agregó que «pero a la vez venir a esta Villa Grimaldi, a este parque de la paz que tiene el sentido que los familiares esperamos poder construir un país que sea capaz de avanzar de manera más justa más igualitaria y también en paz, pero también como se ha dicho acá, se ha dicho hoy día y en los días que han antecedido, que eso es solo es posible sobre la base de avanzar en verdad, en justicia, en reparación y en un compromiso por un nunca más».
Villa Grimaldi fue el último lugar en el que estuvo la aspirante a La Moneda, antes de partir al exilio.
Acompañada de su madre y otras sobrevivientes de este recinto de torturas, la presidenciable opositora puso un clavel rojo en el memorial que se ha levantado en dicho lugar, con este gesto se dio por finalizado la actividad, que estuvo marcada por las emociones y la reflexión de recordar los atroces crímenes cometidos en contra de los derechos humanos por parte de la dictadura.
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