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DDHH: Marco Enríquez-Ominami pide derogar la Ley de Amnistía


Hasta la comuna de Cerro Navia llegó este miércoles el candidato presidencial del PRO, el Partido Liberal y otros movimientos independientes, Marco Enríquez-Ominami, para visitar en su casa a Luisa Riveros, dirigente poblacional que en 1987 le habló al Papa Juan Pablo II de la realidad de millones chilenos que vivían en la pobreza y eran víctimas de la violencia de la dictadura.

En la actividad, enmarcada en la conmemoración de los 40 años del golpe de Estado, el abanderado del pacto Si Tú Quieres Chile Cambia abogó por la derogación de la Ley de Amnistía.

«A 40 años del Golpe de Estado todos lo rechazamos. A diferencia de Evelyn Matthei, corresponde –y lo dijo el mismo Presidente que pidan perdón los jueces y los medios de comunicación. Pido que el próximo 11 de septiembre –y nosotros como Gobierno lo haremos si ustedes nos dan la mayoría– el Parlamento derogue la Ley de Amnistía. Les digo a la derecha y la Concertación que se sumen a esta iniciativa y hagamos en La Moneda un acto juntos. Pero para esto necesitamos derogar esta ley», expresó.

«Hoy, 11 de septiembre, fecha de sentimientos encontrados, de memoria, de justicia y de verdad que está pendiente quisimos visitar a Luisa Riveros, un símbolo del coraje de tantos chilenos que se atrevieron a levantar la voz en dictadura para denunciar que Chile no era el país que le estaban tratando de mostrar al mundo», señaló Enríquez-Ominami, quien llegó con un ramo de flores a la casa de la dirigenta y que fue acompañado por vecinos de la Villa Libertad, creada a fines de los años 60 con el nombre de Violeta Parra.

Finalmente, y consultado sobre las declaraciones de Manuel Contreras respecto de Miguel Enríquez –padre biológico del candidato–, concluyó: «Lo que hace Manuel Contreras es una provocación. Yo no tengo odio ni rencor ni ánimo de venganza, no tengo cuentas pendientes, pero él es un hombre condenado a casi tres siglos por múltiples violaciones a los derechos humanos. Él intenta meterme en una trampa, es un abrazo de oso, es un acto perverso decir que mi padre fue valiente porque lo enfrentó a balazos. Tengo otros tíos cuyos oficiales, señor Contreras, torturaron en una parrilla; tengo un tío desaparecido. Ellos son tan valientes como Miguel Enríquez y mi corazón va para mis primos que todavía tienen la dificultad de ir a una tumba, a la que yo sí puedo ir. Como dijo Pablo Neruda, podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera».

upi//

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