Una caravana de más de 100 vehículos dio la bienvenida al candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami (PRO) a Arica, donde dio a conocer su propuesta de una nueva política migratoria para el país.
El presidenciable manifestó que «el 54% de los extranjeros que viven en Chile provienen de los países fronterizos, y el nuestro es el país del continente en que más ha crecido la inmigración desde 1990. Es por todo esto que queremos una nueva ley migratoria que suponga respeto a los tratados internacionales en materia de derechos humanos».
«Proponemos la creación de una subsecretaría de Derechos Humanos que cuente con una división de Inmigración, la cual tendrá por objeto monitorear la circulación, integración y condiciones de inserción de los extranjeros en Chile», sostuvo.
A ese compromiso programático, el candidato agregó: «Si somos gobierno haremos una gran bienal de integración cultural que reúna a representantes de diversas áreas provenientes de Perú, Bolivia y Argentina. La integración debe ser un bien, no un mal. Muchos inmigrantes viven en condiciones de extrema vulnerabilidad, con remuneraciones bajísimas y condiciones de trabajo que atentan contra cualquier normativa de la Dirección del Trabajo. Además, Chile no cuenta con una institucionalidad que fomente la integración entre pueblos y de paso facilite la política exterior, sobre todo con los países vecinos».
Upi/so//