Los ministros de Salud y Hacienda, Jaime Mañalich y Felipe Larraín, respectivamente, rescataron el mensaje emitido por el arzobispo de Santiago, monseñor Ricardo Ezzati, en lo que respecta a impulsar un pacto social para ayudar a los marginados, entre ellos discapacitados y adultos mayores.
Mañalich manifestó su impresión en que Ezzati «haya puesto tan fuerte el tema de la discapacidad, y sobre todo del adulto mayor, que representa para la salud, y para nuestro desarrollo social, probablemente uno de los desafíos más grandes de este siglo».
Asimismo, dijo que «tener instituciones en salud, que sean equitativas, que den atención a todo el que lo necesita, sin ninguna distinción de ningún tipo, creo que es un llamado muy importante».
En tanto, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, destacó los avances del Gobierno para los adultos mayores, de eliminar el 7% de cotización en salud para los pensionados, y el bono de bodas de oro, y la ley anti discriminación para los discapacitados, «para que no discriminemos a nadie por sus creencias, por su raza, por cualquier otro atributo, y menos por tener una discapacidad física o mental», sentenció el secretario de Estado.
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