Tras conocerse este lunes el fallo de la Corte Internacional de Justicia respecto del diferendo marítimo entre Chile y Perú, el presidente de la Fundación Progresa, Marco Enríquez-Ominami, afirmó que haber llegado a una instancia como La Haya, fue una mala noticia para el país y que, a partir de ahora, se debe comenzar a trabajar en una agenda que promueva la integración entre Chile y sus países vecinos.
Enríquez-Ominami aseguró que «más allá del fallo propiamente tal, hay una derrota importante. Es la derrota de una forma mercantil de hacer política exterior. Esta es la derrota de quienes se han empeñado en privilegiar la relación comercial con los vecinos. Durante 24 años hemos querido ser los mejores alumnos de la región, pero no los mejores compañeros. Quedó demostrado que no ha sido una buena estrategia».
«Chile ha perdido una importante cantidad de kilómetros cuadrados de mar de una zona de exclusividad económica. Pero no es sano que las autoridades quieran aparentar que ésta es una derrota de Estado, es una derrota de este gobierno y una visión sobre la diplomacia que basa sus relaciones bilaterales en una agenda comercial, en vez de procurar una mayor integración política y cultural», sostuvo.
Por su parte, la directora ejecutiva de la Fundación Progresa, Patricia Morales, señaló que «confiamos en que el nuevo gobierno de Michelle Bachelet comenzará rápidamente a trabajar una agenda de carácter progresista, que se preocupe de la integración de Chile con Perú y también con Bolivia».
«Nuestros vecinos deben ser aliados, tenemos una gran tarea por delante para conseguirlo y el próximo gobierno debe estar a la altura de las circunstancias», sentenció.
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