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El futuro promisorio de la animación nacional Habla Erwin Gómez, organizador del Festival Chilemonos

El futuro promisorio de la animación nacional

Un auge sostenido está experimentando la disciplina en nuestro país. Se han diversificado las creaciones y creadores, así como las escuelas de animación. En medio de este florecimiento, un acicate para la producción nacional es el Festival Internacional de Animación Chilemonos, el que entre el 6 y el 11 de mayo próximo celebrará su tercera versión. Este año tendrá a Israel como invitado de honor.


La animación en Chile está en auge y para algunos está comenzando a vivir una etapa “industrial”. Así lo señala Erwin Gómez, director de Chilemonos, entidad encargada de organizar la tercera edición del Festival Internacional de Animación, a realizarse del 6 al 11 de mayo.

“Los proyectos están comenzando a venderse afuera, están en búsqueda de coproducción”, señala Gómez, uno de los entendidos en el tema. “Hay un crecimiento exponencial de las producciones”.

Para el especialista, este avance se ve reflejado en las escuelas que de a poco comienzan a preparar a los jóvenes con el objetivo de que logren obtener una buena técnica y crear obras de calidad.

“Se está preparando a una masa crítica de animadores preparados, quienes van a participar dentro de las producciones dentro de diez años. Basado en eso, puedo asegurar que viene un gran futuro”, sentenció.

Cada vez más grande

Con el constante desarrollo que ha vivido la industria nacional, traer la experiencia internacional resulta clave para el potenciamiento de la actividad. Es por esto que la organización del festival ha decidido traer a Israel como el invitado especial para la versión 2014.

“La animación chilena, que está creciendo, necesita tener referencias, necesita un feedback para ir analizando cómo se van desarrollando otros países. Y qué mejor que delegaciones vengan a Chile con material para observar”, señala Gómez. “Siempre apuntamos a lugares internacionales con una animación emergente, donde es interesante mirar lo que están haciendo. Israel tiene una gran escuela”.

El festival es considerado como una de las mayores instancias para la difusión de las realizaciones nacionales. Entre las actividades a desarrollar en el evento hay encuentros con grandes creadores, talleres y competencias que reúnen a distintos artistas del mundo en medio de una gran convocatoria, debido al éxito de las versiones anteriores.

Entre las razones se encuentra el hecho de que el festival mantiene una directa relación con el público, creando una instancia de retroalimentación que de a poco va dando sus frutos.

“Debido a la gran aceptación que se ha tenido, hay un feedback con la gente, entonces nos piden cosas, nos sugieren invitados. Entonces se va transformando en un festival 2.0, pues va creciendo en base a una comunidad reunida por la animación. Esto implica que para este año existan grandes desafíos”, agrega.

Otro de los alcances mayores está en la calidad de los invitados, entre los que también hay una buena cuota de participantes latinoamericanos. Por lo mismo existirán instancias en que la animación chilena se va a poder contactar con el mundo a través de distintos talleres y clases magistrales.

98 películas

En cuanto a las películas, el festival tendrá una gran variedad de temáticas y estilos, por lo que cada asistente al festival podrá elegir según su gustos, o bien buscar nuevos formatos para la creación o la apreciación. Dentro de estas cintas se encuentran las de origen latinoamericano, pues “por un tema de distribución es muy difícil que lleguen a Chile, por lo que ésta va a ser una oportunidad de ver films maravillosos”, comenta el director.

Para este año se tiene contempladas 98 películas en las diferentes categorías de la competencia, lo que hace casi 13 horas de material seleccionado de 29 países. “Los grandes hitos de este festival es que va a ser a nivel nacional, muy familiar, muy latinoamericano y de mucha variedad”, resume “Wilo” Gómez.

La ardua revisión de los cerca de 700 trabajos de todo el mundo estuvo a cargo de un grupo de 28 curadores, cuyo manejo especializado en la temática de la animación contribuyó a la preselección de los finalistas. Para ello, los criterios utilizados fueron el equilibrio entre lo técnico y lo estético, y  la originalidad y completitud de las propuestas. Además, que la pieza exhiba un elemento novedoso que la diferencie del promedio. Por último, y uno de los más importantes, “la sensación de que es una obra única que hay que ver. Las animaciones seleccionadas son lo mejor de lo mejor”, destaca el director.

Entre los imperdibles que resaltan en la selección están “Historia de un oso” de Gabriel Osorio y “Valparaíso” de Claudio Díaz, ambas obras son competidoras en la categoría chilena. La obra de Díaz en palabras de “Wilo” Gómez “es una rotoscopia animada de gran calidad, pintada a mano en acuarela, hecha cuadro a cuadro. Es un trabajo muy laborioso que requiere de mucha gente y tiempo. Es una técnica diferenciadora y de una belleza estética y guión completo”. «Historia de un oso”, en tanto, es un “proyecto (que) se está desarrollando desde el 2010 en un formato 3D muy cuidado”.

Otra de las novedades es que Chilemonos III va a ser transmitido en simultáneo en diferentes zonas del país a través de una red nacional. Por este medio las animaciones en competencia podrán ser vistas a lo largo de Chile.

He aquí algunos trailers de películas que están en la competencia internacional del Festival Chilemonos.

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