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Ministerio de las Culturas salva a FILSA y otorga financiamiento CULTURA

Ministerio de las Culturas salva a FILSA y otorga financiamiento

Pese a la ausencia de dos de los cuatro gremios editoriales del país para la próxima Feria Internacional del Libro de Santiago y que no se cumplieran los requisitos de participación de todos los actores para conceder el financiamiento, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio otorgó $81 millones para la realización de FILSA 2018. El Consejo del Libro informó que la firma del convenio de colaboración para apoyar el desarrollo de la feria fue, entre otros aspectos, para potenciar la participación del invitado de honor, Perú.


El Ministerio de las Culturas decidió otorgar $81 millones a la Cámara del Libro para la organización de la Feria Internacional del Libro (FILSA)  2018, a pesar de la ausencia de dos de los cuatro gremios del mundo editorial, la Corporación y la Asociación de Editores. Asimismo, decidió que para 2019 se establecerá un nuevo mecanismo de financiamiento. Los fondos se entregan cada cinco años.

«Creo que es un error entregar fondos del Estado para financiar una actividad comercial, disfrazada de cultural, y cuyo único fin es cubrir los costos burocráticos anuales de una asociación gremial privada que representa además a un sector muy minoritario de la industria del libro en Chile», criticó el editor Pablo Dittborn.

Dittborn integra, como director, la Corporación del Libro, que incluye a las transnacionales Santillana, Penguin Random House y Planeta, y que no participará en el evento.

«¿Le pedirá el Ministerio un balance auditado a la empresa Pro Libro al final de la feria y se asegurará de que no haya una transferencia de fondos de esta empresa a la Cámara como en años anteriores?», se preguntó.

Francisca Muñoz, directora ejecutiva de la Asociación de Editores, fue más comprensiva. «Hay compromisos internacionales, en este caso con Perú, que no se pueden romper. El ministerio entrega este dinero para que se lleven a cabo las actividades culturales y dar la hospitalidad a Perú como corresponde», expresó.

Sin embargo, reiteró que la Asociación no irá con su stand colectivo, aunque «hay algunas editoriales que van por su cuenta y que pertenecen a nuestra asociación».

[cita tipo=»destaque»]»Por otro lado, en la versión 2018 de FILSA la participación de Perú como País Invitado de Honor es parte de la importante relación de intercambio cultural entre ambos países, especialmente como miembros de la Alianza del Pacífico. En consideración a lo anterior, el Consejo del Libro ha decidido firmar este convenio de colaboración para apoyar el desarrollo de FILSA 2018, con el fin de potenciar la participación de la delegación peruana y desarrollar actividades de fomento lector que acerquen a la ciudadanía al libro, tales como el programa de visitas guiadas para alumnos, actividades para adultos mayores, talleres de escritura, clubes de lectura, entre otras».[/cita]

Escasa representatividad

La Cámara del Libro, que en FILSA 2018 solo estará acompañada por la Cooperativa de Editores de la Furia, es criticada por su escasa representatividad –no incluye a las editoriales que dominan el 80% del mercado ni a las grandes librerías como Antártica o la Feria Chilena del Libro– y su titular, Eduardo Castillo, ha sido acusado en el pasado de malas prácticas comerciales.

La FILSA 2018 tendrá lugar entre el 25 de octubre y el 11 de noviembre, y el país invitado este año es Perú. En 2017, el ministerio había condicionado su apoyo financiero a la participación de todos los involucrados.

Además de la Corporación, este año se restó la Asociación de Editores de Chile, una situación inédita en un evento que se realiza desde 1981.

«Ningún socio de la Corporación asistirá como expositor a FILSA 2018», insistió Arturo Infante, presidente de la Corporación. «Haremos actividades alternativas, que ya están en preparación, para que los autores ocupen los espacios a los que están acostumbrados. Serán presentaciones de libros, mesas redondas, en lugares que ya están trabajándose», añadió.

Las fechas y lugares de las actividades, que serán gratuitas, serán anunciados el próximo 25 de septiembre, precisó.

Cámara no pudo votar

En un acta revelada esta semana, se indica que el Consejo Nacional del Libro y la Lectura decidió entregar los fondos en una reunión del 10 de agosto pasado.

En el Consejo, encabezado en esta ocasión por el subsecretario Juan Carlos Silva, también estuvo Micaela Thais Santa Cruz (Departamento de Fomento), la secretaria ejecutiva Paula Larraín, así como los consejeros Roberto Rivera Vicencio (SECH), Pedro Pablo Zegers, en representación de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam), José Feres Nazarala, en representación de los editores, distribuidores y libreros, Alejandro Melo Calderara, en representación de los editores, distribuidores y libreros, Julia Labra Vásquez (Mineduc); Paola Faúndez García, en representación de los bibliotecarios, y los abogados del Departamento Jurídico, María Josefina Hernández y Cristóbal Venegas.

Melo no pudo votar ni debatir por ser miembro de la Cámara. El ex presidente de esa entidad (2015-2017), cuyo padre también fue titular de la misma, es dueño de la librería Libertad.

Año 2019 diferente

En el acta también consta que la secretaria ejecutiva señaló que para 2019 la concesión de fondos deberá ser de manera diferente, «considerando las serias dificultades que han quedado de manifiesto en el contexto del aporte para este año».

Para ello, se organizará una comisión de trabajo que estudiará distintas alternativas, entre otras, la creación de una entidad organizadora de la feria, que incluya «a todos»; o la creación de una línea de concurso público.

Feres señaló, por ejemplo, que «más allá de las diferencias entre privados», el problema de fondo es la organización de una feria a nivel país, que represente a todos los sectores». De la misma manera, Faúndez indicó que se trata de una «dificultad a nivel país».

Luego, los presentes (Silva se retiró) aprobaron un convenio para financiar, entre otros, visitas guiadas de alumnos, actividades para personas mayores, un programa cultural (que incluye talleres y un homenaje a Vicente Huiodobro), actividades del país invitado, de profesionalización del sector, invitación de autores internacionales (pasajes, alimentación), y compra de libros.

Asimismo, se determinó la creación de un Comité de Coordinación para supervisar los gastos, integrado por dos representantes de la secretaría.

Los montos fueron distribuidos en fomento lector ($30 millones), invitado de honor ($23 millones), internacionalización e industria editorial ($18 millones) y autores internacionales ($10 millones), para un total de $81 millones. Melo y Feres se abstuvieron en la votación del convenio, que fue aprobado por mayoría absoluta.

Cámara para todos

Tras la votación, Melo en el Consejo dijo que compartía «el interés por mejorar el mecanismo de asignación de recursos» para la feria, «debiendo darse pasos hacia nuevos escenarios y evolucionar para que la versión 2019 tenga una mirada y un carácter distintos».

También aseguró que se han hecho «grandes esfuerzos» con los gremios que se restaron de FILSA 2018 y que la Cámara «insiste en la necesidad de un acuerdo con las asociaciones gremiales».

«La Cámara siempre ha trabajado rigurosamente en la administración de los recursos públicos y así será para los recursos de este año», remató.

Justificación

A pesar de los cuestionamientos, tanto a FILSA 2018 como al titular de la organización del evento, el Ministerio de las Culturas justificó la entrega de los fondos.

«Para los miembros del CNLL, la entrega anual de recursos ha tenido como objetivo potenciar el trabajo colaborativo entre todos los actores del ecosistema del libro. Existen objetivos estratégicos sumamente relevantes detrás de este apoyo, tales como la promoción de artistas, el fomento de la bibliodiversidad, la lectura y la creación, así como mejorar el acceso de la ciudadanía al libro y la lectura. En este sentido, el objetivo principal que se ha tenido a la vista para poner a disposición los recursos en la organización de FILSA, ha sido potenciar los objetivos de la Política Nacional del Libro y la Lectura 2015-2020, lo que implica necesariamente una vinculación estratégica coordinada con y entre los actores de la sociedad civil», señaló un comunicado entregado a este medio.

«Por otro lado, en la versión 2018 de FILSA la participación de Perú como País Invitado de Honor es parte de la importante relación de intercambio cultural entre ambos países, especialmente como miembros de la Alianza del Pacífico. En consideración a lo anterior, el Consejo del Libro ha decidido firmar este convenio de colaboración para apoyar el desarrollo de FILSA 2018, con el fin de potenciar la participación de la delegación peruana y desarrollar actividades de fomento lector que acerquen a la ciudadanía al libro, tales como el programa de visitas guiadas para alumnos, actividades para adultos mayores, talleres de escritura, clubes de lectura, entre otras», añadió.

«Dado que los objetivos estratégicos detrás de la entrega de estos recursos se mantienen vigentes y son independientes de un evento particular, se ha conformado una comisión de trabajo, compuesta por miembros del mismo Consejo. Esta comisión tiene como fin estudiar y analizar nuevas propuestas para la asignación de estos recursos, con el fin de aportar en la organización de actividades que recojan los intereses tanto del Consejo, de la Política Nacional del Libro y la Lectura así como de todos los actores del ecosistema del Libro», concluyó.

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