Cantautor Nano Stern libera «Regalé mis ojos», la canción en homenaje a Gustavo Gatica

En los días previos al 18 de octubre, el cantautor Nano Stern (Santiago, 1985) recuerda haber tenido una «sensación apocalíptica» con lo que sucedía en las calles de Santiago. La noche misma del estallido, fue a un recital al centro de Santiago y dice que al salir «era otro país».

Vio desde la calle cómo ardía el edificio de la empresa eléctrica Enel («parecía una guerra») y tuvo entonces la sensación de que esto era más que otra protesta y que se trataba realmente de «algo diferente, otra cosa, con otro nivel de malestar». Se fue a su casa y su puso a ver las noticias con su pareja, «como todo Chile».

Horas después avistó «con espanto e incredulidad» a los militares que patrullaban en Ñuñoa, el barrio donde vive. «Nunca imaginé ver tanques en la esquina de mi casa y milicos apuntando con metralletas a la gente que pasaba», rememora. La plaza Ñuñoa fue uno de los epicentros de las manifestaciones ciudadanas.

Y días después se enteró del caso de Gustavo Gatica, un estudiante de Psicología de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano que quedó ciego tras los disparos de Carabineros en Plaza de la Dignidad el 8 de noviembre, en otra de las tradicionales marchas de los viernes en ese lugar neurálgico de la capital de Chile.

Gatica es una de más de 300 víctimas con heridas en los ojos, según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), en una crisis que ha dejado más de 30 muertos, decenas de torturados y miles de detenidos.

Fue para Gatica, quien estaba tomando fotos al momento de ser atacado, que escribió la canción «Regalé mis ojos». Lo hizo de un envión en un camarín, poco antes de salir a tocar, cerca de Brisbane, en Australia, en medio de los incendios, adonde había partido a una gira de varios días en los primeros días de noviembre. «Regalé mis ojos para que la gente despierte», la frase que Gatica le dijo a su madre, también es parte de la letra de un video que en YuoTube alcanza más de 300 mil reproducciones.

En shock

Stern que tiene éxitos como “Casualidad”, “El Vino y el destino”, “Necesito una canción” y “No te imaginas”, se destaca como uno de los músicos chilenos más importantes de los últimos años, reconocido por la potencia de su performance en vivo, su talento y el fuerte compromiso social presente en su trabajo.

El artista se ha presentado en grandes escenarios de países como Australia, Argentina, México, Nueva Zelanda, Canadá, Rusia, etc., además de su participación en el Festival de Viña del Mar en el 2015.

“Yo estaba muy conmovido, en shock por lo que estaba pasando en nuestro país, y la canción nació desde un impulso gutural, una cosa muy de adentro. Fue una descarga emocional que se terminó en canto”, comenta. «La hice en un par de minutos, cosa que es más o menos rara, porque yo normalmente me tomo mi tiempo y los procesos de composición son más o menos largos».

«Canto para denunciar que el ‘nunca más’ no era verdad/ Canto por los muertos que se fueron y no volverán/ Canto sin sosiego porque nada los devolverá/ Canto por Gustavo y por los días que ya no verá», son algunos de los versos de este tema.

El video se viralizó y pronto llegó a la propia familia Gatica, con lo cual tomaron contacto y nació «una relación de mucho cariño con ellos».

A partir de ese vínculo, el artista decidió ceder los derechos de autor a Gatica, lo que significa que todos los recursos generados irán en su ayuda.

Además lo visitó personalmente a él y su familia en febrero en Santiago, hace dos semanas, para compartir una charla, oportunidad en la que también pudo interpretar la canción. Antes se había reunido con su hermano Enrique, «pero obviamente Gustavo estaba en un proceso de rehabilitación súper intenso y había que respetar esos espacios».

“Estuvimos toda la tarde conversando, fui con la guitarra, canté un par de canciones, le hice un par de preguntas y me contaron la situación súper dramática que están viviendo ellos. Conversamos de otros casos de víctimas de abusos policiales. Es muy impresionante el desamparo en que los ha dejado el Estado, no se ha hecho cargo de nada, no se han acercado a ellos, no le han ofrecido ayuda. Han pasado cuatro meses  y ni siquiera se sabe qué policía disparó. El sistema nos ha fallado a todo Chile», acusa.

«Conversando con ellos se me reafirma la necesidad de que nosotros los artistas sigamos visibilizando estos temas, porque Gustavo quedó con una ceguera total para el resto de su vida”, enfatiza.

Recital en Plaza de la Dignidad

Este viernes, en un triple simbolismo, a las 18:30 horas, Stern interpretará la canción en el balcón de Radio Plaza de la Dignidad, en vísperas del Día de la Mujer y en el mismo lugar donde Gatica perdió la vista. Desde la medianoche, la canción ya es parte de las principales plataformas de difusión. El artista además realizará un gran show en Club Amanda, el próximo sábado 14 de marzo.

Este viernes “es una fecha que va a estar muy cargada de simbolismo. Será el primer viernes de marzo y la antesala de la gran marcha feminista, por lo que es increíblemente sincrónico tener la posibilidad de tocar ese día ahí. Me parece muy sincrónico y cargado de simbolismo poder realizar la presentación de este registro en el mismo lugar donde Gustavo y tantos otros han recibido impactos de balines”, concluye.

La presentación de Stern además incluirá al grupo Illapu, «uno de los referentes del canto popular en Chile y del compromiso social y político de los artistas». Será desde el balcón de Radio Plaza de la Dignidad, donde el pasado viernes 21 de febrero se presentó la banda argentina Bersuit Vergabarat, por iniciativa de la propia emisora.

«Ellos llevan varias semanas invitando a diversos artistas a cantar desde el balcón de la radio, poniendo música y como punto neurálgico de coordinación de distintas iniciativas», con reuniones donde ha participado el propio Stern y surgió la idea del recital.

Décimas

Desde el llamado “estallido social”, el cantautor ha sido parte de innumerables instancias de participación ciudadana, lo que le ha permitido vivir en carne propia la resignificación del rol que cumplen los artistas en momentos como este.

Asimismo, ha estado trabajando, en paralelo, en el proyecto de su primer libro de poesía, el que compila las décimas que ha venido escribiendo desde el 18 de octubre.

De hecho, la primera décima surgió esa noche del 18 de octubre, cuando en medio de muchas dificultades logró volver a su casa desde el centro.

Sería la primera de cientos que ha hecho desde entonces, «una especie de crónica en verso de lo que ha estado ocurriendo». Hoy se vuelve urgente por los momentos que vive el país en términos históricos, «por lo cual hay una mayor urgencia por plasmar esto».

“Siento una profunda gratitud por todos esos espacios donde he podido desarrollarme desde mi oficio, tanto desde la canción como del verso. En el contexto de los cabildos comunitarios y los encuentros populares he estado haciendo muchos talleres de escritura en décima, de lira popular, y he podido ir compartiendo un poquito de este bello camino del que yo mismo soy un aprendiz. También ha sido muy fuerte ver el impacto que tiene la poesía popular en redes sociales. Ahí sucede un intercambio de ideas importante y para mí es un privilegio utilizar el canto, el verso y la palabra como una herramienta colectiva”, explica Stern.

Él viene escribiendo décimas desde hace varios años, entre otros espacios, a cargo de la sección Décimas Desconcertadas del portal El Desconcierto.

Explica que ha elegido este formato porque es un ejemplo del arte popular por excelencia, con varios siglos de antigüedad en Latinoamérica, que antes cultivaron artistas como Violeta Parra, que hoy adquiere nuevo vigor con el auge de las redes sociales, un «excelente vehículo» para difundir esta poesía, «lo que la convierte en una especie de Lira Popular 2.0».

Fractura social

«Esto eventualmente se va a convertir en un libro, porque no es bueno que se queden solo en el éter digital, pero un poco más adelante, porque todavía esta historia se está escribiendo», comenta a este medio.

«Es triste y desgarrador que la brecha y la fractura social de nuestro país se hayan dejado crecer tanto como para llegar a esto. Creo que eso habla de una irresponsabilidad gigantesca por parte de la clase política chilena. Ahí está la responsabilidad de lo que está sucediendo ahora. Son décadas de no hacerse cargo de las demandas legítimas de la gente y eso resulta en una acumulación de tensión social que estalla. Por eso es el estallido», afirma.

«Hoy es el momento de hacerse cargo de los pedazos que han quedado de nuestra democracia, trizada, y reconstruirla, ojalá de manera más sana, más participativa y más real. Esa es la gran oportunidad que tenemos ahora con el proceso constituyente. Por supuesto que el plebiscito no va a ser la solución a todos los problemas que tenemos pendientes como país, pero sí abre la puerta a un nuevo ciclo histórico en el cual nos libremos de las ataduras que cargamos desde la dictadura y que han impedido ciertos procesos de transformación social imprescindibles para que una sociedad pueda vivir en paz y tener un estado mínimo de justicia, donde la desigualdad no sea tan descarada y brutal como en el Chile de hoy».