
Rodrigo Bastidas, dramaturgo: “El humor es fundamental para el ser humano”
Hasta el 30 de agosto, la exitosa comedia “Reunión de Apoderados”, escrita por Rodrigo Bastidas junto a su hija Milena Bastidas, se presenta en Teatro Mori Parque Arauco. El actor, director y dramaturgo encuentra en el humor una vía para reflexionar sobre la sociedad chilena.
La comedia Reunión de Apoderados, escrita por Rodrigo Bastidas junto a su hija Milena Bastidas, se estrenó en Teatro Mori Parque Arauco y lo hizo a sala llena. Hasta el 30 de agosto, la exitosa obra se presentará todos los viernes y sábados a las 22:15 horas, sumando una nueva temporada a su ya extenso recorrido de un año y medio en cartelera.
La obra cuenta al historia de cuatro apoderados, un sesentón que se cree joven, una embarazada al borde del colapso, una abogada feminista y el único papá clase media del colegio, en una reunión de tercero básico en un establecimiento de elite. Lo que comienza como un encuentro cualquiera deriva en un sinnúmero de conflictos y tensiones ideológicas, políticas y sociales, cuando el profesor revela que sus hijos son los únicos sospechosos de un misterioso robo dentro de la sala de clases. A partir de ese punto, el humor sirve de excusa para poner sobre la mesa prejuicios, clases sociales y tensiones ideológicas.
El montaje cuenta con un elenco de destacados actores nacionales: Claudio Arredondo, Luz Valdivieso, María José Necochea, Nicolás Saavedra y Claudio Olate.
“Yo creo que es una obra muy contingente, muy entretenida, la gente se identifica. Todos, en algún momento, hemos sido apoderados. Y todas las reuniones se parecen: puede cambiar la clase social, pero siempre está el papá chocho, el que solo se preocupa por su hijo, o el papá que organiza asados, bingos y paseos”, explica Bastidas, quien además dirige la obra.
El humor como herramienta política y cultural
“Es una obra muy graciosa, la gente se ríe, pero no te explico cómo. Este fin de semana en el Mori estuvimos llenos”, agrega Bastidas.
Pero más allá de la risa, Bastidas subraya que el éxito de la obra también se debe a su equilibrio emocional.
“Yo no concibo un buen drama sin algo de comedia, ni una buena comedia sin algo de drama. Porque la vida es así. El ser humano tiene de las dos cosas. Por eso, cuando haces teatro, una película o una teleserie, tienen que convivir esas emociones”, reflexiona el dramaturgo.
“El humor es fundamental para el ser humano. Me cuesta mucho relacionarme con alguien que no tiene sentido del humor, simplemente no lo entiendo. Nicanor Parra, por ejemplo, fue un gran defensor del chiste porque lo entendía como un fenómeno de transformación y también como una herramienta de crítica social”, agrega.
Para Bastidas, la comedia sigue siendo subvalorada dentro del campo artístico.
“Está instalado que el drama es más potente que la comedia. Por eso empezaron a inventar categorías aparte para premiarlas”, comenta, haciendo alusión tanto a los premios Oscar como a galardones nacionales como los Caleuche.
“Un buen actor de comedia puede hacer drama, pero no todos los actores dramáticos logran hacer comedia. Es muy difícil”, afirma.
El dramaturgo defiende el valor del humor no solo como un medio expresivo, sino también como una forma de crítica de la sociedad.
“Yo trato de decir cosas con lo que escribo. En Reunión de apoderados hay guiños al choque generacional, al individualismo, a la relación con el poder y a esa idea de que como tú pagas, eres cliente y tienes derecho a opinar sobre todo, incluso sobre cómo educar”.

Créditos: Teatro Mori
Una crítica al Chile aspiracional
La obra transcurre en un colegio de élite, pero según Bastidas, lo que se representa ahí trasciende ese contexto. “La relación entre apoderados podría ser la misma en un liceo público. Todos se sienten identificados porque esa lógica aspiracional está muy presente. El chileno quiere parecer más, competir, destacar”, expresa.
Este comportamiento, que describe como un “afán de mostrarse exitoso, incluso cuando la casa se cae a pedazos” se vuelve central en la obra.
“Hay personas que prefieren tener una camioneta que no cabe en su entrada antes que arreglar el techo de su casa. Porque lo que importa es lo que los demás ven”, dice Bastidas.
En esa línea, la obra plantea un espejo de una sociedad individualista. “Cuando a alguien le preguntas ‘¿cómo estás?’, casi siempre lo interpreta en términos económicos, como ‘cómo me está yendo’. Rara vez entiende que es una pregunta más profunda, sobre cómo está realmente en su vida”, dice el dramaturgo.
Revisa las entradas para la obra en este link.