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La sanción a Juan Pablo Cárcamo implica «la prohibición de acompañamiento espiritual de personas y dirección de retiros espirituales, y la supervisión periódica por parte de dos jesuitas en el ejercicio de su ministerio sacerdotal.» Por hechos ocurridos a comienzos de los noventa y a principios de la década pasada en contra de dos mujeres mayores de edad.
Este viernes la Compañía de Jesús informó que decidió sancionar al sacerdote de la orden Juan Pablo Cárcamo luego de investigar una denuncia contra él recibida en 2018 por parte de dos mujeres. Específicamente la medida implica la prohibición por un plazo de diez años «de acompañamiento espiritual de personas y dirección de retiros espirituales, y la supervisión periódica por parte de dos jesuitas en el ejercicio de su ministerio sacerdotal.»
La decisión fue tomada por el sacerdote Cristian del Campo, provincial de la congregación, atendiendo al hecho de que «frente a dos denuncias recibidas en contra del P. Cárcamo durante 2018, que no involucran a menores de edad, por hechos que, sin acreditarse como delitos canónicos, fueron consideradas transgresiones de naturaleza sexual a dos mujeres, en un caso ocurridas a comienzos de los años noventa y en el otro, a mediados de la década pasada».
La investigación fue realizada por el abogado Waldo Bown, el mismo que indaga los hechos de eventuales abusos denunciados contra el ex capellán del Hogar de Cristo, Renato Poblete, fallecido en febrero de 2010, pero objeto de una denuncia por parte de la profesora de la Facultad de Teología de la Universidad Católica, Marcela Aranda, en enero de este año. Los jesuitas han enfrentado al menos otros dos casos de este tipo, el de su ex provincial Eugenio Valenzuela y el del sacerdote Jaime Guzmán Astaburuaga.
En el comunicado, enfatizan que «la Compañía de Jesús reitera su compromiso con el cuidado de las personas y la promoción de ambientes sanos y seguros».
