Opinión

La PDI frente al cibercrimen

Desde nuestra génesis como organización policial hemos sabido leer el entorno e ir un paso adelante del crimen. Nuestros compatriotas pueden tener la seguridad y certeza que, aunque un ciberdelincuente no muestre su rostro y se escude tras el anonimato de una pantalla, para nosotros eso nunca será un problema, sino un desafío, para el cual día a día actualizamos nuestros conocimientos con las mejores policías y mundo académico, entendiendo como una premisa básica que el ciberdelito es cambiante y global.

Expertos mundiales en materia de crimen organizado y terrorismo coinciden en que, además de las amenazas delincuenciales tradicionales que se yerguen en contra de todos los países, como el narcotráfico, es la ciberdelincuencia una realidad con la que nos enfrentamos a diario.

Ya no se necesita de un ejército implementado de una logística bélica para sembrar el caos en un país. Basta, por ejemplo, que un hacker tenga la capacidad de quebrar todos los firewalls de un sistema bancario, para que el desastre comience a tomar forma.

Prospectando la globalización de este fenómeno, hace 21 años creamos la primera Brigada Investigadora del Cibercrimen del continente, ubicada en Santiago, a la que se agregaron posteriormente, las actuales brigadas investigadoras del Cibercrimen Valparaíso y Concepción.

A dichas unidades especializadas se sumó el Centro Nacional de Análisis Criminal, en el 2015, y el Centro Nacional de Ciberseguridad institucional, dependiente de la Dirección General, que inició sus funciones el 2019.

Hemos trazado un camino donde sabemos que el conocimiento de los distintos modus operandi que se ocupan evoluciona vertiginosamente. Precisamente, hace pocos días, desarrollamos la cuarta versión de un seminario internacional sobre la materia, organizado por la Brigada Investigadora del Cibercrimen Valparaíso en conjunto con la Universidad Técnica Federico Santa María, actividad que venimos realizando desde hace cuatro años.

Sin embargo, sabemos que el esfuerzo permanente es imprescindible, pues la tasa de crecimiento de los ciberdelitos en todo el mundo, y por cierto en Chile, no decrece. Si en el 2004 nuestra unidad de cibercrimen recibía 145 órdenes de investigar a nivel nacional, en el 2020 esa cifra ya estaba en 1.091, información que hemos dado a conocer, en nuestras respectivas cuentas públicas.

Tal como lo conversamos junto a otros jefes policiales en la cumbre policial International Summit Police, realizada en octubre pasado en Corea del Sur, donde todos confirmamos, a través de nuestras respectivas realidades delictuales, que los delitos cometidos a través del ciberespacio, aumentaron drásticamente a nivel mundial durante esta pandemia.

[cita tipo=»destaque»]Sin embargo, sabemos que el esfuerzo permanente es imprescindible, pues la tasa de crecimiento de los ciberdelitos en todo el mundo, y por cierto en Chile, no decrece. Si en el 2004 nuestra unidad de cibercrimen recibía 145 órdenes de investigar a nivel nacional, en el 2020 esa cifra ya estaba en 1.091, información que hemos dado a conocer, en nuestras respectivas cuentas públicas.[/cita]

Para la PDI es fundamental establecer y llegar a la verdad al momento de investigar cualquier delito. Por consiguiente, necesitamos contar con legislaciones modernas que incorporen las nuevas dinámicas criminales que han ido apareciendo en el último tiempo.

Desde nuestra génesis como organización policial hemos sabido leer el entorno e ir un paso adelante del crimen. Somos una policía abierta al mundo que se nutre de las experiencias de policías de otras latitudes. Por eso como PDI participamos de esta cumbre policial realizada recientemente en Corea del Sur.

Nuestros compatriotas pueden tener la seguridad y certeza que, aunque un ciberdelincuente no muestre su rostro y se escude tras el anonimato de una pantalla, para nosotros eso nunca será un problema, sino un desafío, para el cual día a día actualizamos nuestros conocimientos con las mejores policías y mundo académico, entendiendo como una premisa básica que el ciberdelito es cambiante y global.

Siempre estaremos dispuestos a entregar toda nuestra experiencia y conocimientos acumulados, cuando se nos requiera, ya que es una temática que dominamos muy bien, porque fuimos pioneros en capacitarnos y crear brigadas y unidades para enfrentar el fenómeno de los ciberdelitos.