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Agustín Squella apuesta a que en la Convención Constitucional prime “la serenidad, la pausa y el respeto recíproco”

El abogado y académico (independiente en cupo del Partido Liberal), obtuvo el 5,34% de los votos en el distrito 7, y será uno de los 155 integrantes del órgano encargado de la redacción de la Nueva Constitución. Si bien es considerado uno de los referentes más influyentes para asumir la presidencia de la instancia, Squella descartó estar disponible, aseverando que en la entidad «habrá personas que podrían asumir esa función con mayores habilidades y menores edades que yo».

“Espero que la Convención Constitucional haga una excepción al clima político crispado” y trabaje en un clima donde prime “la serenidad, pausa y respeto recíproco”. Esa es la expectativa del abogado y académico Agustín Squella, tras ser electo como convencional constituyente por el distrito 7 (Valparaíso).

Squella (independiente en cupo del Partido Liberal), obtuvo el 5,34% de los votos, y será uno de los 155 integrantes del órgano encargado de la redacción de la Nueva Constitución.

Entrevistado en Emol, Squella fue consultado sobre la elección del presidente de la convención, señalando que el cargo «va a ser muy importante», porque «no pocas de las personas que han sido elegidas podrán tener las condiciones necesarias».

Sin embargo, si bien es considerado uno de los referentes más influyentes para asumir dicho mandato, Squella descartó estar disponible, aseverando que en la instancia «habrá personas que podrían asumir esa función con mayores habilidades y menores edades que yo».

Al analizar los resultados de las elecciones de ayer, señaló que “nadie puede sacar conclusiones muy definitivas de lo que ha ocurrido, más allá de certificar que los partidos políticos tradicionales están muy a la baja”, acotando que “nadie espera que los partidos políticos desaparezcan, pero sí que cambien”.

En este contexto, valoró el hecho de que «nadie puede cantar victoria en el sentido de los dos tercios», lo cual ve como algo positivo para el trabajo de la Convención, porque “se producirán mayorías sin la necesidad de pensar en el tercio”.

«¿Qué puede esperar una sociedad como la chilena, sino un acuerdo en materia constitucional?», añadió, planteando que «la posibilidad de llegar a acuerdos de cara a un texto constitucional es siempre limitada, siempre difícil, pero a la vez hay que esforzarse”.

Por eso, dijo que es necesario que el ente redactor de la nueva Carta Magna “advierta que tiene que sustraerse a ese clima de la contingencia, que siempre es áspera y conflictiva” y apostó a que «ojalá que la Convención se disponga a no incurrir en esto que es propio de la política contingente y que sí lo haga a la serenidad, pausa y respeto recíproco”.