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Rodrigo Valdés al pizarrón: Fitch pone en duda calidad crediticia de Chile y la economía podría sufrir rebaja en el rating de su deuda soberana El anuncio subió el costo de protegerse contra un default de la deuda soberana chilena

Rodrigo Valdés al pizarrón: Fitch pone en duda calidad crediticia de Chile y la economía podría sufrir rebaja en el rating de su deuda soberana

La agencia calificadora de riesgo bajó la perspectiva de la deuda chilena a «negativa» y dijo que la «prolongada desaceleración» está contribuyendo a un «deterioro relativamente rápido» de su balance soberano. Una recorte en la perspectiva crediticia, seguido por una rebaja en la nota, implicaría que los costos de financiamiento para el Gobierno suben, poniendo mayor presión a las cuentas fiscales. Para las empresas chilenas, sube su costo de financiamiento y, por ende, significaría menos cash disponible para invertir. Cabe mencionar que Chile sigue teniendo la nota crediticia más alta de todos los mercados emergentes y por sobre países desarrollados como Italia, Portugal o España.


El país con mejor calificación crediticia de América Latina podría sufrir una rebaja en el rating de su deuda soberana a medida que la caída en los precios de las materias primas provoca un aumento en los niveles de deuda pública.

Así describió Bloomberg el shock que causó el anuncio de que Fitch, una de las tres grandes calificadoras de riesgos, recortaba la perspectiva crediticia a la economía a «negativa».

Citó como argumento la prolongada desaceleración económica que está contribuyendo a un «deterioro relativamente rápido» de su balance soberano. Fue, asimismo, lapidaria en decir que Chile «está experimentando la erosión más rápida de cualquier soberano en la categoría ‘A'».

Y eso es precisamente lo que el Ministerio de Hacienda no quería y sobre lo cual Rodrigo Valdés hizo todo lo posible para que no sucediera.

La decisión es una clara advertencia de que el próximo año Chile podría ser golpeado por una rebaja en su nota crediticia si la economía no repunta.

Y así lo interpretó el mercado. De acuerdo a datos de Bloomberg, la protección contra un default chileno subió 1,5 puntos base, a 79, después del anuncio de Fitch, representando su mayor movimiento desde el 1 de diciembre.

Durante el 2016, el ministro Valdés se ha enfocado en mantener las cuentas fiscales en orden y, con eso en mente, armó un presupuesto para 2017 austero, con un crecimiento del gasto fiscal por debajo de 3%.

Cabe mencionar que Chile sigue teniendo la nota crediticia más alta de todos los mercados emergentes y por sobre países desarrollados como Italia, Portugal o España.

La rebaja en la perspectiva crediticia del país se conoció justo antes de la reunión mensual del consejo del Banco Central, en donde se revisará la política monetaria y en que Mario Marcel oficiará por primera vez como presidente del ente emisor.

Fitch mantuvo la calificación de largo plazo en moneda extranjera en «A+».

«El balance soberano de Chile sigue siendo su fortaleza clave en relación a sus pares, pero está experimentando la erosión más rápida de cualquier país en la categoría ’A’», dijeron en el comunicado analistas de Fitch, liderados por Todd Martínez.

Bloomberg hace hincapié en que Chile atraviesa el periodo de crecimiento lento más prolongado desde principios de los años 80, al mismo tiempo que el Gobierno intenta cumplir con sus promesas de ofrecer educación universitaria gratis y mejorar los estándares de cuidado de la salud. Los compromisos de gastos aumentarán el déficit fiscal a 3,3 por ciento del Producto Interno Bruto el próximo año, desde 3 por ciento en 2016 y 2,2 por ciento en 2015, aun cuando entra en efecto un aumento de los impuestos. El ministro de Hacienda tendrá mucha presión para controlar el déficit, advirtió Fitch.

“La consolidación se ve más difícil después de 2018, dado que la reforma tributaria estará en plena implementación, las presiones sociales podrían seguir altas y el apetito por nuevas medidas tributarias o reducciones en inversiones podrían ser limitadas”, sostiene la agencia calificadora.

No es solo un aumento en las demandas sociales. La recapitalización de las compañías que cotizan en bolsa y las obligaciones de pensiones públicas también pondrán en problemas las finanzas del Ejecutivo, señala Fitch.

Los fondos soberanos de Chile están resultando insuficientes para cubrir el creciente déficit fiscal. Valdés ha dicho que no está dispuesto a reducir los fondos para satisfacer el costo de cualquier desastre futuro en una de las áreas más propensas a sufrir terremotos en el mundo.

La economía se expandirá 1,6 por ciento este año y 1,9 por ciento en 2017, frente a 2,3 por ciento de 2015, conforme el precio del cobre, el principal producto de exportación del país, se mantiene alrededor de 42 por ciento por debajo de los máximos alcanzados en 2011, detalló la agencia calificadora. El apetito de inversión también se ve reprimido por indicadores de menor confianza.

Moody’s advierte

Cabe mencionar que Moody’s Investor Services, en entrevista con El Mercurio Inversiones de esta semana, expresó su preocupación por el aumento de los niveles de deuda, pero no tenía planes de revisar el rating por el momento.

Una recorte en la perspectiva crediticia, seguido por una rebaja en la nota, implicaría que los costos de financiamiento para el Gobierno suben, poniendo mayor presión a las cuentas fiscales. Para las empresas chilenas subiría su costo de financiamiento y, por ende, significaría menos cash disponible para invertir.

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