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El despliegue de las AFP en la víspera de la reforma a las pensiones Ademas de quitarle el 5% adicional, reforma apuntaría a cambio comisiones

El despliegue de las AFP en la víspera de la reforma a las pensiones

Héctor Cárcamo
Por : Héctor Cárcamo Periodista El Mostrador Mercados
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Encuestas polémicas, lobby y reuniones en Santiago y Londres incluyeron los últimos meses de las AFP frente a la incertidumbre de proyecto de gobierno que cambia parte de la carta del sistema y respecto del cual se avecina un debate tenso, con las presidenciales de fondo (ACTUALIZADA).


La efímera y locuaz disputa entre AFP Habitat y el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, por la encuesta de la gestora a sus afiliados sobre la reforma que el gobierno enviará el 7 de agosto próximo al Congreso, marcó el cierre de largos meses de incertidumbre para la industria. Más allá de sus argumento de que la reforma no va necesariamente mejorar las pensiones, el gremio ve riesgos de ver magullado su consolidado negocio y una inevitable distancia con las organizaciones sociales que piden el fin de las AFP.

En una semana se conocerán los detalles de una propuesta que el ministro secretario de Gobierno, Nicolás Eyzaguirre, reconoció que es compleja de comprender, por lo que se prevé una tensa tramitación y con el factor de volatilidad que aporta la campaña presidencial en juego.

En ese camino las AFP intensificaron sus encuentros con el gobierno, aprovecharon cada espacio para intentar influir y también dieron batalla mediática, adelantando el debate que se avecina.

El gobierno sigue ajustando detalles del texto, de cuyos detalles aún existen dudas ya que la reforma apunta a la industria que representa el mayor inversionista institucional de empresas en Chile y que junto a las compañías de seguro (que entre sus mayores pasivos cuentan los fondos acumulados en las AFP) aportan más del 20% de capital acumulado en acciones y bonos de las grandes compañías del país. Hay mucho en juego, tanto para el gobierno, la industria financiera y las empresas.

El sistema de pensiones ha sido clave en agregar capital a la industria y apuntalar un mercado financiero de los más desarrollados en la región. Por contrapartida, su determinante acción en generar riqueza no ha traído consigo los retornos esperados para los afiliados, con pensiones promedio sustancialmente inferiores al sueldo mínimo y con el Estado surgiendo como único salvavidas en 2008 (Pilar Solidario), aunque esta vez con un foco distintos.

Los que defienden a las AFP afirman que el problema no son los fondos de pensiones, que en términos de rentabilidad y eficiencia en administrar las platas, están entre los top 10 del mundo, de acuerdo a la evaluación anual que hace Mercer International, sino que el problema radica en que en Chile cotizamos poco y nos jubilamos muy jóvenes. A eso hay que sumarle las lagunas provisionales que son reflejo de un país de ingresos medios que sólo en los últimos años está mejorando la precariedad del trabajo.

En línea con las reformas estructurales, la propuesta de Bachelet interviene el libre flujo de cotizaciones hacia la administración de las AFP, hecho inédito en sus 36 años de existencia. A cambio, el gobierno concede no intervenir el stock de más de US$ 180 mil millones que guardan los inventarios de las gestoras privadas y ademas siguen administrando dos tercios de las cotizaciones obligatorias.

Públicamente, las AFP han disputado este punto con rigor -y en privado han sido aún más agresivas- y juegan sus últimas cartas en estos días.

Hace dos semanas la AFP más mediática de todas, sostenida en el enorme patrimonio de la Cámara Chilena de la Construcción, lanzó una novedosa idea: una encuesta a a sus afiliados. La encuesta sorprendió al gobierno. La Superintendencia figuró incómoda en la reacción tras la crítica pública de la subsecretaria de Previsión Social, Jeanette Jara, a través de twitter.

Empoderado, Valdés levantó la voz y aplaudiendo la orden de bajar momentáneamente el sondeo, dijo que las AFP “ahora se creen think thank” y que como ministro no podía creer que una gestora que es clave en el sistema de seguridad se dedicara a eso, calificando su propuesta original como “sesgada”. Las acusó de ser más parecida a un agente de Wall Street que a un gestor provisional con rol público.

Macías rápidamente zanjaría la disputa ordenando cambios a la encuesta y el gobierno nuevamente se ordenaría, con la última entrevista de Eyzaguirre en T13. Allí, comentándolo a la pasada Eyzaguirre se encargaría de poner la lápida a las aspiraciones de No+AFP y el Frente Amplio que piden terminar con las AFP.

En esa misma entrevista, Eyzaguirre dejó en claro que las AFP son parte fundamental del esquema económico, que no la afectarán más allá de medidas que ajustarían parcialmente ganancias y se mostraría brutal con los sistemas de reparto calificándolos como una especie de “esquema piramidal”, aludiendo a las firmas de manejo de dinero que funcionaban al margen de la ley, tal cual ocurrió con el conocido economista Rafael Garay, donde los dineros que ponían aportantes nuevos iban a pagar ganancias a los antiguos, reduciendo poco a poco el acumulado.

«Hay que hacer una decisión como país si se quiere un sistema de reparto o un sistema de capitalización. El sistema de reparto sabemos que a la larga es casi un esquema piramidal ya que alguien se va quedando sin nada y para la economía, teniendo un esquema de capitalización que significa que los que estamos trabajando, los que ahorramos, va a generar nuevas inversiones, nuevo crecimiento, nuevos empleos en la economía, es fundamental para una economía en desarrollo como Chile», dijo.

Y agregó: «Por tanto, más allá de que sea solidario o no sea solidario, porque hay sistemas que pueden ser de reparto pero no solidarios, la primera discusión es: ¿necesita Chile un sistema de capitalización? nuestra respuesta claramente es sí, y eso desde el punto de vista de la necesidad de crecimiento de la economía, ¿necesita elementos de solidaridad? también, ¿lo tiene hoy el sistema de las AFP? no ¿el sistema de las AFP ha dado buenas rentabilidades? sí, ¿ha sido un sistema relativamente caro?, también».

Con ello Eyzaguirre desatendía definitivamente el llamado de No+AFP que ha pedido el termino de las gestoras privadas y un cambio drástico al sistema de pensiones. Las marchas de la coordinadora durante este año redujeron el número de asistentes y el impacto mediático tampoco fue el mismo, lo que ha ayudado al gobierno a contener las críticas por su proyecto que no pondrá fin a la estructura original de sistema creado en 1981 por José Piñera. También ha influido la crítica al líder de No+AFP, Luis Mesina, que llamó a sacar los recursos del Fondo A y llevarlos al E, para hacer colapsar el sistema, lo que fue criticado inclusive por el propio gobierno y que generó que miles de cotizables dejaran de ganar millones de pesos en rentabilidad para sus fondos.

La voz de la gente

Aunque el movimiento social seguramente no aplaudirá de pie a Bachelet, el gran golpe del gobierno será sostener lo que dijo Bachelet en su primer anuncio el 9 de agosto de 2016, cuando indicó que el 5% de cotización adicional irá a mejorar las pensiones actuales y futuras de los afiliados, incorporando así un factor de solidaridad redistributiva en un tercio de los flujos que comenzarán a aportar los empleadores y que se hará en una transición de unos 6 años.

El gestor de dichos fondos será estatal, lo que ha desatado gran parte de las críticas de la industria privada al Ejecutivo, acusándola de aplicar un impuesto al trabajo, donde los más jóvenes financiarán parte de las pensiones de los más viejos y por cuya gestión el Estado cobrará una comisión frente a lo cual las AFP se han comprometido a no cobrar si los recursos los manejaran ellos.

De eso preguntaban Habitat y en los últimos días Cuprum, la AFP que preside el DC Hugo Lavados, ex ministro de Economía en el primer Gobierno de Bachelet y que asumió en la gestora cuando esta fue adquirida por el grupo asegurador estadounidense Principal al holding Penta, que a ratos vuelve a la polémica por el beneficio tributario que obtuvo de más de US$ 130 millones en 2014.

Casi como una premonición, en mayo pasado el gerente general de AFP Habitat, Cristián Rodríguez, polemizó con la economista liberal cercana a la Nueva Mayoría, Andrea Repetto, con cartas a El Mercurio. En una misiva inicial Repetto defendía la idea de que el Estado administre el 5% de cotización y que parte de él fuera a un fondo redistributivo, para darle legitimidad al sistema.

Rodríguez respondió con dureza en una carta donde criticó una “sistemática campaña de desprestigio hacia las AFP, la que habría instaurado conceptos en pos de “justificar una intervención estatal en la administración del ahorro previsional y de la privación de libertad de elegir de las personas”.

Y advierte que las encuestas confirman que tiene razón. “Sobre la ‘legitimidad’ hay dos cosas: las últimas encuestas de Cadem y Criteria ratifican que más del 50% quiere que la mayor cotización vaya íntegramente a su cuenta individual, y ante la pregunta de quién prefiere que lo administre (la AFP gratis o una entidad estatal creada para esto), más del 50% respondió que la AFP. Si hay algo ilegítimo es ir contra la voluntad de la gente de no depositar el 100% en su cuenta individual y que se imponga un ente estatal monopólico para administrar ese ahorro adicional”, asestó Rodríguez.

Justamente en julio irrumpirían con la encuesta con estos puntos como preocupación principal. Más allá del impasse con el gobierno, finalmente ayer Habitat anunció que a comienzos de la próxima semana darán a conocer los resultados, los que –aun con la prohibición momentánea de Macías- el presidente de la AFP y ex máximo ejecutivo de Falabella, Juan Benavides, adelantó que serían “abrumadores” en favor de su opinión.

Sin embargo, el economista de Espacio Público, el centro de estudios que dirige el liberal Eduardo Engel, Damián Vergara, le contra argumentó a Rodríguez, recordándole detalles de las encuestas que los medios no destacan y son tanto o más reveladores que las cifras de Habitat.

Así por ejemplo, si bien reconoció que la encuesta Cadem revelaba que el 54% de los encuestados prefería que la cotización adicional fuera a su cuenta individual, la tendencia no favorecía a las AFP en el detalle.

“Cuando se les consultó respecto de quién debería administrar el financiamiento adicional, un 29% se inclinó por un servicio público del Estado, un 25% por una nueva AFP estatal, un 22% por una institución privada distinta a las AFP, y solo un 16% por las AFP sin cobro de comisión extra. Así, no es cierto que más del 50% respondió que quiere que las AFP administren gratis el 5% extra de cotizaciones. Por el contrario, más de la mitad de los encuestados manifestó preferir entidades del Estado para realizar dicha tarea”, afirmó Vergara.

Aún más, el economista citó un estudio de Espacio Público que refiere a otras encuestas de alcance nacional como la Encuesta de Opinión pública y Percepción del Sistema de Pensiones en Chile, que elaboró justamente la Comisión Bravo, que puso las dos grandes líneas programáticas para una reforma al sistema de pensiones, y la última ronda de la encuesta de protección social o Encuesta de Desarrollo Humano, que realiza el PNUD, de las Naciones Unidas, ambas evidenciando una preferencia mayoritaria por más Estado en el sistema de pensiones.

Finalmente Vergara cita la propia Encuesta CEP, donde el 51% estuvo de acuerdo con que “todos deberían tener una pensión parecida, financiada principalmente con las cotizaciones de todos”, y que sólo en el 42% de los casos estuvo de acuerdo con que “las pensiones deberían depender principalmente de las cotizaciones y ahorro de cada persona”.

Sin embargo, el arma de Habitat es potente. Casi 600 mil afiliados podrían responder su encuesta y la dará a conocer días antes del anuncio, instalando la opción de ahorro individual versus la de ahorro colectivo nacional.

Oídos sordos

Las AFP han tenido dos reuniones con la Superintendencia en junio pasado, pues el registro de julio aun no figura. En ambas ocasiones el foco estuvo en la reforma previsional.

Durante el segundo semestre de 2016, en tanto, las AFP tuvieron numerosas reuniones con Macias y su equipo, donde la autoridad se empapó del pantano en que pudiera meterse el gobierno si afila los dientes.

Se trató de mesas de trabajo, donde Macías ha asegurado que no sólo sostenía reuniones con las gestoras sino con todos los que quisieran darle su opinión. Allí, aseguran fuentes que supieron de estas reuniones, la autoridad dimensionó por ejemplo, que las comisiones de intermediación no estaban ocultas y que podía afectar la rentabilidad de los fondos más riesgosos si se obligaba a la AFP a pagar las comisiones que cobran los gestores internacionales y que suman más de US$ 200 millones al año, cifra levemente inferior a las utilidades netas totales del sector.

El último de los encuentros donde se trabajó en los cambios que venían ocurrió a fines de junio en Londres, a propósito del Chile Day Allí representantes de Cuprum y Provida, rodeados de un gran número de ejecutivos y directivos de fondos de inversión locales e internacionales, colmaron un salón donde Macías se refirió al proyecto. Quienes estuvieron allí aseguran que la autoridad fue cauta, advirtiendo que aún no concluían el proyecto, con algunas precisiones generales.

Más bien, señalan, el encuentro permitió confirmar que el sistema de pensiones tiene un nivel de penetración en el sistema financiero irreversible, donde los fondos de inversión precisan de su presencia. En ese sentido, la reunión logró continuar instalando la importancia de cuidar el mercado de capital alcanzado.

Pero cercanos a las AFP dicen que la industria considera que no ha sido escuchada. Incluso recuerdan que hasta Gino Lorenzini de Felices y Forrados y Luis Mesina de No+AFP, fueron recibidos por ella y no la industria. Pero ante la Superintendencia sí han tenido encuentros. Además de los conocidos, Habitat tuvo una cita para presentar el “perfil” de la compañía.

Aunque según el registro de Lobby, la Asociación de AFP visitó dos veces al superintendente de Pensiones Osvaldo Macías y que durante la segunda parte de 2016 tuvieron un permanente intercambio con dicha autoridad, desde el sector privado creen que no lograron todos sus objetivos frente a la autoridad.

Tampoco sirvió en esa línea el encuentro que tuvieron en Londres a fines de junio a propósito del Chile Day, donde Macías recibió a representantes de Cuprum, Provida y por el gremio, Fernando Larraín, ex asesor de Gobiernos de la Concertación. Allí no sólo estaban ellos, sino fundamentalmente numerosos ejecutivos y directivos de fondos de inversión y bancos, los que sustentan parte importante de sus negocios en los aportes de los fondos de pensiones.

Ahí expresaron su preocupación por las “comisiones” ocultas aludidas por Bachelet, a propósito de las comisiones de intermediación que las AFP pagan a gestores internacionales y que son de cargo de los afiliados, lo que si bien es público, no estaba asimilado en la población. Inicialmente los dichos de Bachelet en agosto de 2016 encendieron las alarmas en la industria pues si debían asumir dicho costo una parte importante de sus utilidades corría serio riesgo.

Rápidamente y en privado el gobierno ordenaría el tema y en las últimas semanas se ha especulado con que las AFP asumirían alrededor de un 15% de dicha comisión, lo que igualmente es rechazado por las AFP y los gestores de inversión que buscan captar dichos ahorros, argumentando que en ese escenario, se apostaría por inversiones menos riesgosas (renta variable, que requiere mayor intermediación pero con baja rentabilidad). Eso iría en contra además del retroceso que tuvo el Ejecutivo en la tentativa idea de eliminar el fondo B, el segundo con mayor inversión en renta variable (acciones, fondos mutuos), ya descartada aparentemente.

En medio de la incertidumbre, el benchmark que el gobierno propondría para buscar alinear los retornos de las AFP con los de los afiliados, afectando parte de su última línea, y por otro lado, la calificación legal y constitucional del ente estatal que manejará el 5%, concentrarían las últimas dudas del gobierno.

En el primer caso, será una materia de polémica. Como dijo Eyzaguirre, si bien han sido buenos gestores, también han sido caros, por lo que les harán compensar parte de las pérdidas que ocurran en el mercado. En esa línea contribuyó el ex asesor de Hacienda, Heinz Rudolph, quien ha participado en la última parte asesorando a Hacienda.

Ya está claro que a las mujeres no se les retrasará la edad de jubilación, sino que se dará incentivos en la línea del fondo solidario redistributivo para que la postergue.

En duda aun el gobierno no ha definido que modificaciones hará un tema clave para la competencia de las AFP, como las licitaciones de afiliados, medida implementada desde 2009, gracias a la Reforma Previsional impulsada por Bachelet.

Desde entonces cada dos años se locita a las AFP que cobre más barato tofo los nuevos afiliado que lleguen endicho lapso. Modelo, de Andrés Navarro, ganó al comienzo pero en la última Planvital arraso con una comisión inigualable (0,42%). Y aunque por esa vía las otras AFP, las grandes, no han bajado sus comisiones, tampoco la población se ha cambiado masivamente.

La solución la dio la Comisión Bravo, tanto en su propuesta A como B, una de las pocas coincidencias de ambos grupos, el primero liderado por David Bravo y la segunda que proponía un parcialmente pilar de reparto. La idea era que también se incluyera parte de los afiliados vigente s delas AFP. El incentivo estaría en la sobrevivencia pues no bajar comisiones implicaría en la práctica ir perdiendo poco a poco el volumen de clientes que son los afiliados actualmente.

(NdR – La Moneda no concuerda con nuestra interpretación de lo dicho por el ministro Eyzaguirre en su entrevista en T13. «Como Ministerio Secretaría General de la Presidencia, quisiéramos desmentir la interpretación referida a los dichos del ministro Nicolás Eyzaguirre en una entrevista radial, pues en la publicación se señala que el titular de la Segpres manifestó que las AFP son “parte fundamental del esquema económico”, cuestión que el secretario de Estado no menciona en ningún momento. Asimismo, resulta equívoco extrapolar sus dichos sobre los efectos que tendrá la futura reforma en el sistema, pues en ningún caso la autoridad manifiesta que ésta no lo afectará “más allá de medidas que ajustarían parcialmente ganancias”).

Frente a los comentarios de la Segpres, este medio considera necesario señalar:

– El articulo sostiene consistentemente que el ministro considera a las AFP como “parte fundamental del esquema económico”, porque en su entrevista con T13 discurre entre dos alternativas: sistema de reparto o sistema de capitalización. Sobre el primero, como economista lo analoga con prácticas empresariales que han sido perseguidas penalmente en Chile. Sobre el segundo dice que “la primera discusión es: ¿necesita Chile un sistema de capitalización? nuestra respuesta claramente es sí, y eso desde el punto de vista de la necesidad de crecimiento de la economía”, luego de decir que “teniendo un esquema de capitalización que significa que los que estamos trabajando, los que ahorramos, va a generar nuevas inversiones, nuevo crecimiento, nuevos empleos en la economía, es fundamental para una economía en desarrollo como Chile”. Según la interpretación del articulo, el ministro dijo que las AFP son claves para la economía. Los antecedentes parecen ser claros.

– Sobre el segundo comentario de la Segpres en cuanto a que resultaría “equívoco extrapolar sus dichos sobre los efectos que tendrá la futura reforma en el sistema, pues en ningún caso la autoridad manifiesta que ésta no lo afectará “más allá de medidas que ajustarían parcialmente ganancias”, Eyzaguirre en T13 divide en dos aspectos el proyecto, describiendo por un lado el detalle de lo referido al 5% de cotización y por otro, efectivamente aborda las ganancias de las AFP.

Así a las dos preguntas ya citadas anteriormente, suma tres: “¿necesita (el sistema de pensiones actual de capitalización individual) elementos de solidaridad? también, ¿lo tiene hoy el sistema de las AFP? no ¿el sistema de las AFP ha dado buenas rentabilidades? sí, ¿ha sido un sistema relativamente caro?, también.

Su alusión a lo “caro” no explicita las ganancias pero se refiere inevitablemente a dos medidas, de las que al menos se conoce vienen en el proyecto de ley como han revelado los medios. Por un lado, alinear los retornos de los fondos de pensiones (trabajador) con las rentabilidades de las AFP, usando un benchmark (referencia de retorno), y por otro, traspasar a las AFP al menos parte y no todo (por eso se usa la palabra “parcialmente”) el pago de las comisiones de intermediación a gestores de fondos donde ponen los dineros las AFP, en particular en renta variable, que hoy son pagados con los fondos de los trabajadores. Justamente por ello, la Presidenta Bachelet calificó dichas comisiones como “ocultas” el 9 de agosto de 2016, la primera vez que anuncia detalles del proyecto que finalmente enviará el 7 de agosto próximo.

Finalmente, recordar que en el artículo no incluimos otro comentario de Eyzaguirre, aun más decidor y que esta vez citamos para no dejar dudas: adelantó Eyzaguirre que en el proyecto que viene hay “aspectos regulatorios que hacen que el sistema (de pensiones actual) sea menos oneroso para la gente. Que más de sus contribuciones terminen en su pensión y no en utilidades a veces, no necesariamente apropiadas».

Entendemos, por el conocimiento del recorrido de este debate, que el secretario de Estado, cuando dice que las AFP han sido “caras” se refiere a que los costos para los afiliados han sido excesivos y por ende las utilidades altas, para lo cual puede consultar el estudio de Fernando López de la Universidad Alberto Hurtado

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