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Cómo les explican el nuevo escenario electoral a inversionistas extranjeros: la nueva izquierda chilena tiene en sus manos la segunda vuelta Bolsa recuperó parte del desplome del lunes

Cómo les explican el nuevo escenario electoral a inversionistas extranjeros: la nueva izquierda chilena tiene en sus manos la segunda vuelta

Así es como Bloomberg explica a sus clientes el rol del Frente Amplio. Dice que los 1,3 millones que lo votaron, muchos de ellos estudiantes que salieron a las calles en los últimos años para exigir una educación superior gratuita, se convierten ahora en el poder decisivo. Su apoyo en las elecciones del 17 de diciembre cambiaría el voto a favor de Guillier. Su abstención dejaría el camino libre para que Piñera vuelva a la Presidencia para un segundo mandato.


Después de que los resultados de las elecciones chilenas alteraran el panorama político y plantearan la posibilidad de una contienda para la Presidencia en cuatro semanas, la atención se está volcando hacia la coalición de izquierda que salió de la nada para barrer con el 20,3 por ciento de los votos: Frente Amplio.

La alianza de 14 partidos dispares formada en enero y liderada por Beatriz Sánchez no ganó lo suficiente para entrar en la segunda vuelta, pero avanzó lo suficiente para determinar quién gana esa segunda vuelta entre el multimillonario Sebastián Piñera, que obtuvo 36,6 por ciento de los votos, y Alejandro Guillier de la alianza gobernante, que obtuvo el 22,7 por ciento.

Los 1,3 millones de votantes de Frente Amplio, muchos de ellos estudiantes que salieron a las calles en los últimos años para exigir una educación superior gratuita, se convierten ahora en el poder decisivo. Su apoyo en las elecciones del 17 de diciembre cambiaría el voto a favor de Guillier. Su abstención dejaría el camino libre para que Piñera vuelva a la Presidencia para un segundo mandato.

«Frente Amplio tiene las llaves de la segunda vuelta en sus manos», dijo Kenneth Bunker, director del programa electoral de la Universidad Central. «Guillier no puede ganar sin ellos», precisó.

La coalición abarca desde grupos ecologistas, como el Partido Verde Ecológico, pasando por el Partido Humanista hasta una serie de grupos en la extrema izquierda, incluida la Izquierda Libertaria, el Movimiento Autónomo, la Izquierda Autónoma y el Partido Pirata.

Algunos de esos partidos encabezaron la toma de escuelas y universidades por estudiantes de todo el país en los últimos años y llevaron a decenas de miles a las calles en protestas regulares. Muchos tienen poco en común entre ellos, y mucho menos con Guillier.

‘Diferencias irreconciliables’

«Hay un sector de Frente Amplio que va a decir que no quiere ningún tipo de acuerdo con Guillier», dijo Gonzalo Muller, profesor de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Desarrollo. «Hay voces muy diferentes en el bloque», añadió.

Giorgio Jackson, uno de los fundadores del Frente Amplio, dijo al diario La Tercera que la coalición no respaldaría a Guillier, a pesar de que «Piñera no sería bueno para Chile». Depende de Guillier atraer a los votantes del Frente Amplio con promesas de abolir fondos privados de pensiones y mejorar la atención médica estatal, dijo.

«Mucha gente que votó por el Frente Amplio votará en contra de Piñera, no por Guillier», dijo otro líder de la alianza, Jorge Sharp.

Como si convencer a los partidarios del Frente Amplio no fuera lo suficientemente difícil, Guillier también tiene que persuadir a los miembros del Partido Demócrata Cristiano para que lo apoyen después de que su propia candidata, Carolina Goic, reunió 5,9 por ciento de los votos en la primera vuelta. Los democratacristianos han respaldado a Guillier, aunque aún no se sabe si sus seguidores seguirán esa línea.

Si le da demasiado al Frente Amplio, Guillier puede perder la simpatía de los DC. Si se va muy lejos en el otro sentido, pierde a Sánchez y sus seguidores. Va a ser un acto difícil de malabarismo.

’Ventaja marginal

Piñera tiene una tarea más fácil por delante.

Para empezar, la coalición de Piñera solo tiene cuatro partidos y ya cuenta con el apoyo del único candidato renegado de la extrema derecha, José Antonio Kast, quien obtuvo 7,9 por ciento el domingo.

«La segunda vuelta será difícil», dijo Muller. «Pero Piñera tiene una ventaja marginal. La disciplina interna de su coalición le da la oportunidad de ser más audaz cuando busque votantes más moderados», puntualizó.

El éxito del Frente Amplio en las elecciones del domingo fue una sorpresa para muchos. El 20,3 por ciento de Sánchez se compara con el 8,5 por ciento de apoyó que mostró la última encuesta del Centro de Estudios Públicos dada a conocer a principios de este mes. La alianza también ganó 20 de los 155 escaños en la Cámara de Diputados.

Sánchez dijo que Guillier es un mejor candidato que Piñera, pero se quejó de que su manifiesto es vago y no hace lo suficiente para reformar un sistema económico que fue originalmente establecido por el dictador Augusto Pinochet.

El Frente Amplio «probablemente dejará en manos de sus partidarios la decisión», dijo el profesor. «Es arriesgado para sus líderes pedirles a los votantes que hagan algo porque podrían rebelarse contra eso», afirmó.

Todo lo que Guillier puede hacer es abrir un diálogo y esperar persuadir a la mayoría para que lo respalde. Esa es una misión difícil.

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