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De ciudad de la furia a país fantasma: Argentina totalmente paralizada por cuarta huelga general MERCADOS

De ciudad de la furia a país fantasma: Argentina totalmente paralizada por cuarta huelga general

«Vamos a estar en la calle hasta que cambie la política económica», dijo Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores del país trasandino, protagonista del descontento de los argentinos que, movilizados, cerraron bancos y cancelaron vuelos. Manifestaciones en todo el país en contra de la administración de Mauricio Macri, quien pone todas sus fichas en el nuevo acuerdo con el FMI y que esta tarde contestará al paro de trabajadores frente a la ONU.


«Ya no hay fábulas en la ciudad de la furia», en su lugar, descontento y movilizaciones luego de que comenzara el cuarto paro nacional convocado por la Confederacuón General de Trabajadores (CGT) de Argentina contra las políticas económicas del gobierno de Mauricio Macri.

Y es que los sindicatos argentinos paralizaron al país este martes, un día después de que el presidente trasandino dijera que un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional restablecería la confianza de los inversores.

Los bancos están cerrados, los vuelos fueron cancelados y los manifestantes se preparan para bloquear las carreteras en todo el país, mientras los sindicatos exigen que la administración de Macri detenga las medidas de austeridad y aumente los salarios, debilitados por el aumento de la inflación.

«Vamos a estar en la calle hasta que cambie la política económica», dijo ayer Hugo Yasky, secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), en la Plaza de Mayo frente al palacio presidencial.

Cabe mencionar que la economía de Argentina cayó en una recesión luego de que el peso perdiera la mitad de su valor este año, lo que provocó un aumento de la inflación y frenó el aumento de los salarios. El gobierno ahora está en conversaciones para expandir una línea de crédito de US$50.000 millones con el FMI y acelerar los desembolsos mientras intenta restaurar el optimismo de los inversores. A cambio, se ha comprometido con medidas como aumentar los impuestos y recortar el gasto, ninguna de los cuales es popular entre los sindicatos.

«Estamos trabajando con el FMI y vamos a presentar algo que traerá confianza», dijo Macri en una entrevista con Bloomberg TV el lunes en Nueva York.

La protesta de hoy provocó la cancelación de 660 vuelos y paralizará el transporte público en la región metropolitana de Buenos Aires, que tiene más de 12,8 millones de habitantes. La protesta costará hasta 31.600 millones de pesos (US$847 millones), según el gobierno.

«La depreciación del peso ha acelerado la inflación, y estamos calculando una caída interanual del 9 por ciento en los salarios reales en septiembre», dijo Gabriel Zelpo, economista jefe de Elypsis, en una entrevista telefónica.

Esta es la cuarta huelga nacional desde que Macri asumió el cargo, luego de una el 25 de junio y otras dos en diciembre de 2017 y junio de ese mismo año.

Tiempos complicados para Macri

Macri, de la centroderechista coalición Cambiemos, no se encuentra en el país porque el sábado partió a Estados Unidos para mantener reuniones con inversores y mandatarios. Pero lo más importante, contestará al paro de la CGT con un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, en momentos en que se define un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El presidente argentino dijo que la revisión del acuerdo con el FMI contribuirá a apuntalar la confianza de los inversores después de que el desplome de la moneda arrastrase la segunda mayor economía de Sudamérica a una recesión.

Macri no quiso proporcionar detalles, pero agregó que se podría presentar un nuevo acuerdo «en unos días». El mandatario dijo que no hay posibilidad de que Argentina incumpla el pago de deudas dado el apoyo del Fondo, una incertidumbre que sigue atormentando a los inversores desde que el Gobierno incumpliese pagos en 2001 tras un préstamo más pequeño del FMI.

Argentina ha estado tratando de acelerar los desembolsos del préstamo para tranquilizar a los inversores, que temen que el país no reciba suficientes fondos a tiempo para pagar sus deudas en 2019. Como parte del acuerdo con el FMI, Argentina reducirá drásticamente el gasto del próximo año mientras Macri se presenta de nuevo a las elecciones. El Gobierno acordó reducir su déficit fiscal primario desde el 2,6 por ciento del producto interno bruto este año a cero el próximo año.

Macri dijo que el acuerdo renegociado con el FMI incluiría un marco de política monetaria más detallado para proporcionar claridad sobre las políticas del banco central, pero matizó que los controles de divisas similares a los introducidos en el pasado no están en discusión.

«Lo que implicará es una política monetaria clara que muestre hacia dónde nos dirigimos, ésa es la parte más importante del acuerdo», dijo Macri.

Demasiado ambicioso

El ministro de Economía, Nicolás Dujovne, quien acompañó a Macri, dijo a Bloomberg en otra entrevista que Argentina cometió un error al establecer metas de inflación demasiado ambiciosas. Se espera que los precios al consumidor suban un 40 por ciento este año, según una encuesta de economistas del banco central. El objetivo del Gobierno a principios de año era del 15 por ciento.

«Hay necesidad de renovar la forma en que vemos la política monetaria», dijo Dujovne.

Los inversores en Nueva York fueron muy positivos acerca de los planes de Argentina para hacer frente a la crisis financiera, dijo Dujovne en una rueda de prensa el lunes por la noche. El ciclo político y la preocupación por la continuidad de las políticas están generando dudas en los mercados, señaló. El ministro dijo que no habló del establecimiento de bandas monetarias durante sus reuniones con los inversores.

Foto: @Noticias1minuto

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