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Cooperar es educar

Juan Pablo Lira
Por : Juan Pablo Lira Embajador. Agencia Chilena de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AGCID).
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Por cuarto año consecutivo, la Agencia de Cooperación Internacional de Chile (AGCI) realiza su Encuentro Anual de Becarios. En el marco de la Política de Cooperación Internacional de Chile, la formación es un pilar fundamental para el fortalecimiento institucional en un escenario de democracia y desarrollo inclusivo y sostenible, razones que confirman el compromiso del Gobierno de Chile para compartir conocimiento y buenas prácticas.

La AGCI, en alianza con instituciones de educación superior chilena, administra y ejecuta un Programa de Becas para profesionales de Latinoamérica, el Caribe, y -desde el año 2015- con África, interesados en formarse y/o perfeccionarse en Chile.

Desde 1993, estamos comprometidos con las nuevas generaciones de profesionales y servidores públicos. Nuestro programa tiene el objetivo de contribuir a la formación de capital humano avanzado y especializado, donde los futuros líderes, una vez de regreso en sus países, aporten a su desarrollo nacional, mediante mejores prácticas y la construcción de políticas públicas eficaces y eficientes, en base a la gestión del conocimiento, el intercambio de experiencias y el fortalecimiento institucional, adquiridos en Chile.

[cita tipo=»destaque»]Para que nuestras acciones tengan sostenibilidad, a partir de este año, la AGCI ha estado trabajando para crear una Red de Ex Becarios para la Innovación Social. Es importante mantener los lazos con quienes han elegido a Chile como país para perfeccionarse. Nuestra cooperación tiene un sentido: apuntar al desarrollo inclusivo y sostenible, y necesitamos construir y fortalecer alianzas para cumplir con la Agenda 2030.[/cita]

Hoy, contamos con un amplio programa de becas: Magíster República de Chile para profesionales de América Latina y el Caribe; Reciprocidad Chile-México; y Nelson Mandela, dirigida a profesionales de Sudáfrica, Mozambique y Angola. Además, a través del Programa de Becas de pregrado con Bolivia y Perú en la Universidad de Tarapacá, ampliado a partir de 2018 a la Universidad de Magallanes para Argentina, estamos materializando la integración que deseamos: una donde nos escuchamos y apostamos por un desarrollo común y sostenible. Iniciativa que también concretamos con la Plataforma de Movilidad Estudiantil de la Alianza del Pacífico y con las becas Manuela Sáenz, destinadas a jóvenes de Ecuador y Paraguay.

En el año 2014 entregábamos un poco más de 200 becas. Hoy esta cifra aumentó a 580 becarios anuales. En sus 25 años de historia, el Programa de Becas de la AGCI ha capacitado y formado a cerca de 3500 profesionales y directivos públicos. Este esfuerzo radica en la convicción que tenemos como país que la educación es la clave para lograr sociedades con mayor igualdad y justicia social.

Los becarios de AGCI son los rostros de la cooperación chilena y nos entregan algo fundamental; la oportunidad de conocerlos, de enterarnos cómo piensan, y de confirmar que en un mundo global no sólo circulan mercancías, productos o elementos materiales. Nos enteramos de la existencia de otros modos de vida, de otras estéticas, de otras formas de valorar y esto no es poco, en un mundo cada vez más interconectado, donde la cooperación puede enseñarnos mucho para enfrentar estos procesos y proporcionarnos claves para vivir con los otros y no sólo entre los otros.

Para que nuestras acciones tengan sostenibilidad, a partir de este año, la AGCI ha estado trabajando para crear una Red de Ex Becarios para la Innovación Social. Es importante mantener los lazos con quienes han elegido a Chile como país para perfeccionarse. Nuestra cooperación tiene un sentido: apuntar al desarrollo inclusivo y sostenible, y necesitamos construir y fortalecer alianzas para cumplir con la Agenda 2030.

Debemos buscar los equilibrios necesarios para permitir a nuestras sociedades encontrar las oportunidades de una vida digna, donde la cooperación internacional para el desarrollo no sea un fin en sí mismo, sino un medio para alcanzar el bienestar y la dignidad de miles de seres humanos concretos, que día a día esperan por una oportunidad, por un espacio para mejorar sus vidas y la de sus comunidades.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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