Los chilenos dejaron atrás los días de terror, incertidumbre y saqueos para unirse, por 24 horas, en una campaña solidaria organizada por Don Francisco para ir en ayuda de aquellos que perdieron todo en el terremoto del 27 de febrero. La nota sobresaliente fue la participación directa del sector empresarial, algunos de los cuales estuvieron atendiendo teléfonos en el evento “Chile ayuda a Chile”.
La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y el mandatario electo, Sebastián Piñera, se fundieron la noche del sábado en un abrazo cuando la «teletón», organizada para socorrer a los damnificados por el terremoto, dobló la cifra de lo que se había previsto recaudar.
Bachelet y Piñera, adversarios políticos en 2006, se abrazaron emocionados cuando el popular animador de televisión Mario Kreutzberger, anunció que la «teletón» había juntado más de 30.000 millones de pesos (unos 56 millones de dólares)
La noticia desató gritos de sorpresa y escenas de júbilo entre el público del Teatro Teletón.
El festival solidario se cerró con la actuación del argentino Diego Torres, que interpretó «Color esperanza», un tema cuya letra exalta los valores humanos y apela a la confianza en el futuro.
De manera espontánea, la mandataria chilena y quien le sucederá en el cargo el próximo jueves subieron al escenario acompañados de sus familiares y amigos para hacer de improvisado coro.
Poco antes, Bachelet, visiblemente emocionada, había pronunciado un breve discurso para dar ánimos a sus compatriotas.
«Los chilenos estamos hechos de fuerza, amor y solidaridad (…) Somos ese Chile que se pone de pie, que llora cuando debe llorar, pero que se levanta. Por eso, ¡Fuerza Chile!», gritó la presidenta.
En tanto, Piñera, prometió a los chilenos «la reconstrucción de un país mejor».
«Vamos a tener que enfrentar algo muy difícil, que es levantar Chile», dijo el presidente electo, quien hoy recibió el apoyo para la reconstrucción del país por parte de la Concertación, el bloque de centroizquierda que ha gobernado durante 20 años y que el próximo día 11 pasará a la oposición.
A una semana de la tragedia que dejó cientos de muertos, un número indeterminado de desaparecidos y dos millones de damnificados, la normalidad empezó a retornar poco a poco a las zonas devastadas.
Este sábado casi no hubo réplicas, se redujo el horario del toque de queda en las regiones del Maule y Bío Bío, y numerosos artículos sustraídos días atrás durante los saqueos ocurridos en Concepción fueron devueltos por quienes los robaron.
