Un sector del gremialismo está solicitando la conformación de un comité político paralelo para superar las diferencias con el Ejecutivo. El propio jefe de la bancada de diputados, Patricio Merelo, señaló que como partido se necesita ser cómplice de las decisiones que vaya adoptando La Moneda.
Las duras críticas que hizo el senador UDI, Pablo Longueira, a la “falta de prolijidad” en la instalación del Gobierno han causado resquemores en La Moneda y al interior de las filas del partido de Suecia 286.
Es dentro de la colectividad gremialista que el retorno de Longueira ha sido visto con buenos ojos, especialmente por el liderazgo con que ha vuelto en los últimos días. Esto, según algunos, ha debilitado la reelección del actual timonel Juan Antonio Coloma durante el consejo general de agosto.
Lo anterior, explican algunos, se debe al cuestionamiento hacia Coloma por no defender con fuerza la postura de la colectividad en temas como el alza de impuestos y la depreciación acelerada.
El desencanto con Coloma
Según una alta fuente de la UDI, citada por el diario La Tercera, las bases se encuentran desencantadas con Coloma, porque no ha sido enérgico con el Gobierno, colocando de paso un manto de duda sobre su continuidad en la directiva.
Estas incertidumbre ocurren a cuatro meses del consejo general, donde se elegirá la próxima directiva.
Una de las principales críticas hacia el senador Coloma tiene relación con las nominaciones en cargos de primera línea y a nivel nacional, donde el Ejecutivo no ha tomado en cuenta las propuestas gremialistas.
Además, se suma a lo anterior que el presidente de la tienda no ha defendido públicamente posturas como el alza de impuestos o la depreciación acelerada.
A pesar de la tensión que provoca la irrupción del liderazgo de Longueira, el senador por Santiago, en una entrevista a La Segunda, señaló que no era el minuto para pensar en elecciones internas.
En ese sentido, agregó que uno de los mayores errores en política es equivocarse en las prioridades, y “hoy toda la UDI tiene que estar concentrada en colaborar en el éxito del gobierno”.
Y a reglón seguido añade que “la UDI tiene que volver a tomar sus decisiones como lo hicimos en el pasado, pensando cuál es el mejor equipo para conducir en este momento”.
El factor Longueira y una comisión ad hoc
La irrupción del factor Longueira en la escena política y sus críticas a los desencuentros entre el gremialismo y La Moneda demuestran el débil pie en el que se encuentra la posibilidad que Coloma sea electo nuevamente al mando del partido.
Para el jefe de la bancada de diputados de la UDI, Patricio Melero, es necesario que como colectividad hay una necesidad de sentirse cómplices de las decisiones que vaya adoptando el Gobierno.
En tal sentido, la reaparición de Longueira ha puesto nuevamente en la mesa de discusión la instalación de una comisión ad hoc que permita a los partidos oficialistas manifestar sus discrepancias a puertas cerradas sobre los lineamientos que vaya adoptando el Ejecutivo.
Además, esta mesa debatiría las estrategias con que enfrentarán los proyectos de ley antes de que sean enviados al Congreso.
Melero, en declaraciones a El Mercurio, precisa que “el diagnóstico es que falta análisis político de los temas sensibles y desarrollar estrategias políticas adecuadas. Como UDI necesitamos sentirnos cómplices de las decisiones que vaya adoptando el Gobierno”.
La idea de la comisión ad hoc es distinta al comité político que se reúne todos los lunes en La Moneda y que aborda la revisión de la agenda legislativa de la semana y los temas de la contingencia, sin entrar en mayores detalles.
Para Melero la idea de esta nueva instancia es generar confianza y evite “desinteligencias” al interior del Ejecutivo y los partidos que lo apoyan.
Dentro de la UDI se opina que es fundamental que entre sus integrantes estén figuras relevantes de la colectividad como es el caso del propio Longueira, Andrés Chadwick, como también políticos de los otros partidos como Andrés Allamand (RN) y Fernando Flores (CH1).
Esto, a juicio de los partidarios de la instancia, permitiría a los partidos sentirse plenamente representados. Incluso, se sumarían los ministros del área política, demás de los jefes de bancadas y presidentes de las tiendas.
