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Fernando Karadima insiste en su inocencia

Fuentes eclesiásticas afirmaron que el escenario no es favorable para el sacerdote de la iglesia de El Bosque, debido a que el proceso que se seguirá en el Vaticano no duraría años, sino que sólo meses porque la Congregación para la Doctrina de la Fe podría aplicarle sanciones drásticas como suspensión de su actividad sacerdotal.


“Delante de Dios considero que mis actos no han podido ser fundamento de las graves acusaciones a las que se me ha sometido públicamente, con un daño ya irreparable”, sostiene el sacerdote Fernando Karadima, tras romper su silencio de casi dos meses y de mantenerse alejado de las actividades públicas.

A través de una declaración, leída por su defensa, el cura acusado de presuntos abusos sexuales dijo confiar en la decisión adoptada por el cardenal Francisco Javier Errázuriz de enviar el caso que lo afecta a la justicia canónica.

En el texto, el prelado reitera su total inocencia de las acusaciones que se le imputan y se refirió a su bajo perfil que ha tenido, afirmando que “reitero mi determinación de perseverar en la misma actitud de prudencia que he tomado desde el día en que comenzó este tiempo de sufrimiento”.

Y añade: “Her servido muchos años como sacerdote a la Iglesia Católica en Santiago con gran alegría y con un generoso apoyo que ahora me han reiterado tantas personas. Sostengo mi inocencia respecto de los cargos que se han levantado en mi contra. No obstante, al constatar que algunas personas refieren dolor en su trato con la actividad apostólica que he desarrollado, rezo y sufro por todas y cada una de las personas con las que he trabajado pastoralmente sin ninguna excepción”.

Karadima se le atribuye haber despertado más de 50 vocaciones sacerdotales en su periodo religioso, entre las que se encuentran cinco obispos actualmente en ejercicio.

Respecto a la decisión de llevar su causa a un juicio canónico, Karadima entrega su “gratitud por esa decisión. Acojo con toda confianza los procesos judiciales llevados a cabo por la Iglesia y confío en que, en la Sede Apostólica, el procedimiento podrá ser realizado con tranquilidad y paz”.

“Finalmente, delante de DEios, considero que mis actos no han podido ser fundamento de las graves acusaciones a las que se me ha sometido públicamente, con un daño ya irreparable. Ofrezco al Señor en la Santa Misa junto a María Santísima estos sufrimientos por la Iglesia, a la que siempre he amado, servido y obedecido”, menciona la declaración.

Juicio podría ser adverso

A pesar de su insistencia de ser inocente de los cargos que se le atribuyen y la confianza de sus cercanos, fuentes eclesiásticas aseguran que este escenario no es necesariamente favorable al sacerdote.

Lo anterior, porque el juicio podría no durar años, sino que sólo meses como lo planteo el cardenal Errázuriz.

Asimismo, la Congregación para la Doctrina de la Fe podría aplicarle sanciones drásticas como la suspensión de sus actividades sacerdotales.

Cardenal visita a Karadima

Luego de dar a conocer la determinación de enviar el caso a un juicio canónico, el cardenal Errázuriz visitó el viernes al sacerdote Karadima para informarle la decisión adoptada y solicitarle que se mantenga alejado de todo ministerio público, situación que el propio afectado había resuelto por iniciativa propia.

El Mercurio cita a conocedores del encuentro, quienes afirman que el tono de la conversación fue amable, pero protocolar.

Además, quienes saben de los procesos eclesiásticos y del derecho canónico aseguran que el hecho que Errázuriz haya dado a conocer que le solicitó de manera expresa su alejamiento del ministerio público es un aspecto desfavorable para el ex párroco de la Iglesia El Bosque.

Interrogación a Karadima

En tanto, el proceso que se lleva en la justicia ordinaria sigue su cauce normal y el fiscal que investiga las acusaciones, Xavier Armendáriz interrogará al religioso entre martes y miércoles de la próxima semana, en lo que puede ser catalogado como una de las últimas diligencias del caso.

Armendáriz ya ha interrogado a los cuatro principales denunciantes, James Hamilton, José Murillo, Fernando Batlle y Juan Carlos Cruz, e indagado en el círculo cercano al prelado.

La indagatoria apunta a establecer si cometió abusos y si fueron posteriores a 2005, cuando entró en vigencia el nuevo sistema penal. Si no encuentra un caso posterior, debería mandar los antecedentes al antiguo sistema de justicia.

Uno de los testimonios que la fiscalía maneja y que es relevante en el caso, es la declaración del canciller del Arzobispado, Hans Kast, quien aseguró haber presenciado actos impropios de Karadima, pero con adultos jóvenes.

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