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Sabag: el problema que la DC se esfuerza por acallar

Claudia Rivas Arenas
Por : Claudia Rivas Arenas Periodista de El Mostrador @crivasa
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El hecho de que el parlamentario por la Octava Región haya notificado por la prensa a su sector que votará según sus convicciones cada vez que sea necesario, confirmó el temor que ya existía en la oposición desde la discusión del royalty en la Cámara Alta. Las señales que el legislador envió durante ese debate no sólo preocuparon a su partido, sino también al resto del bloque y quedó latente la posibilidad de que Sabag se pueda descolgar, cosa que pasó el miércoles pasado en la votación del reajuste del salario mínimo. En este escenario tambalea el único enclave en que la oposición tiene mayoría.


El miércoles 30 de junio los rostros, más de alivio que de alegría, de los parlamentarios oficialistas contrastaban con la molestia que provocó en las filas opositoras la decisión del senador DC Hosain Sabag de votar con el gobierno el reajuste del salario mínimo. Con el paso de los días, el disgusto se convirtió en preocupación.

En la Concertación ronda la idea, como el propio legislador lo ha dejado entrever, de que esa postura podría ser la primera de muchas otras que lo transformarían en el principal aliado del oficialismo en la Cámara Alta y en el mayor dolor de cabeza de la oposición.

El tema fue analizado en las múltiples reuniones que el sector tuvo en la jornada de ayer. En una de ellas, la DC habría mandatado a Ximena Rincón y Andrés Zaldívar para que conversen “fraternal y silenciosamente” con Sabag para que explicite cuál será su posición en el futuro.

Si bien en la Concertación y, particularmente en la Democracia Cristiana, prefieren bajarle el perfil a lo sucedido, en privado confiesan que sí creen que es necesario ponerle un “parelé” al caudillo de la región del Biobío. Sobre todo porque las declaraciones de Sabag, como de su hijo diputado, Jorge, el fin de semana, sólo contribuyeron a aumentar la irritación de algunos de los parlamentarios opositores. Cosa que más de uno hizo ver en el almuerzo que ayer sostuvieron los senadores DC en el comedor de la Presidencia, en el Congreso en Santiago.

[cita]La frase que Sabag usó para defender su postura -“no ando buscando el fracaso del gobierno”- causó escozor entre sus pares de oposición y fue recogida por algunos como una acusación directa.[/cita]

Tras la cita, en la que también participó el timonel de la DC, Juan Carlos Latorre, se señaló que el tema apenas se abordó, porque la idea era festejar el cumpleaños de la esposa de Latorre, Ximena Rincón. Pero lo cierto es que era imposible que se pasaran por alto los dichos de los Sabag, por los que varios parlamentarios se sintieron ofendidos.

Una frase que causó particular escozor fue la esgrimida por el senador para defender su postura, señalando que “no ando buscando el fracaso del gobierno”. Esta fue recogida por algunos de sus pares como una acusación directa y como una amonestación pública, cosa que varios de ellos no estarían dispuestos a aceptar.

A ello se suma, dice una alta fuente de la DC, que la votación de Sabag en el reajuste del salario mínimo “no obedece a las razones que entrega públicamente”. De ahí la necesidad imperiosa de abordar el tema lo más discretamente posible, porque pese a todo, en la Falange, le reconocen al díscolo senador el derecho de votar según sus convicciones.

La actitud de Sabag no es nueva. Cabe recordar que durante la tramitación del proyecto de reconstrucción en el Senado, el senador debió ser “marcado” permanentemente por sus pares que temían que en la votación de esa iniciativa se descolgara de la postura de su sector, siguiendo a otro senador de su zona, Alejandro Navarro.

Tema de fondo

Aunque el comportamiento de Sabag provocó una molestia generalizada, hay posturas más radicales que otras. Mientras algunos le atribuyen al senador estar manejando una “agenda propia” en que algunas posturas coincidirían con las de la oposición y otras no. Los más desconfiados incluso creen que lo que pasó la semana pasada es sólo el principio. Pero también hay quienes estiman que “el tema de fondo es otro”. Y apuntan a que lo que está en juego es “cómo se procesa la toma de acuerdos (dentro del pacto opositor) para ser una oposición creíble”. Ello, porque perciben, de parte del gobierno, “una estrategia de evitar los acuerdos, tratando de derrotar a la Concertación”, a través de “cooptar un voto a cambio de prebendas”.

[cita]Una alta fuente de la DC dice que la votación de Sabag en el reajuste del salario mínimo “no obedece a las razones que entrega públicamente”.[/cita]

Lo que está claro es que el de Sabag no es un voto cualquiera. Justamente por su rol de articulador del partido en el Senado, el gobierno lo eligió, desde un comienzo, como el hombre clave en aquellos proyectos que de antemano se presumen de difícil aprobación. Concientes de aquello, pese a la molestia que existe en la Concertación, sostienen que el parlamentario “es un problema de la Democracia Cristiana y ellos tienen que resolverlo”. De seguir la línea que comenzó a trazar el miércoles pasado, a la oposición se le va a hacer cada vez más difícil imponer la exigua mayoría que tiene en la Cámara Alta.

Aunque no estuvo presente desde el comienzo del almuerzo, según explican fuentes de la DC, Hosain Sabag tiene otra versión de la cita que calificó de “muy grata”. Lo que allí se acordó a petición de él mismo, explica, es que las distintas posturas asumidas por el partidos en los diferentes proyectos sean analizados por la DC y las respectivas bancadas, de tal manera que la ciudadanía conozca, con toda claridad, la posición que se adoptará al respecto. Un ejemplo de ello, dice Sabag, es el proyecto de indultos por el bicentenario que ha planteado la Iglesia Católica.

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