«Son disparos desde todos los sectores de la Concertación como si hubiera un acuerdo de lanzarse en picada contra el Presidente», sostuvo el vicepresidente de la colectividad.
El vicepresidente de Renovación Nacional (RN), Manuel José Ossandón, alabó la reforma educacional anunciada por el Presidente Sebastián Piñera, calificándola de «revolucionaria» y fustigó las críticas esgrimidas por la Concertación hacia la medida, llamando a Michelle Bachelet a que ponga orden en el bloque.
«Veo con preocupación que exista una ola de críticas a las reformas sin siquiera analizarlas en su fondo. Son disparos desde todos los sectores de la Concertación como si hubiera un acuerdo de lanzarse en picada contra el Presidente. Creo sinceramente que la ex Presidenta Bachelet debiera poner orden en su sector porque de lo contrario ella va a terminar pagándolo caro en la próxima elección presidencial, donde supongo será candidata», expresó el también alcalde de Puente Alto.
Ossandón afirmó que «la gente es inteligente y se da cuenta que la oposición está encaprichada de decir a todo que no y eso tarde o temprano les terminará pasando la cuenta. Por eso le hago un llamado a la líder natural de su sector para que encauce a su gente y les haga ver que este país requiere de manera urgente una reforma en serio a la educación. Negarse a eso es darle la espalda al país y no creo que la ex Presidenta quiera eso».
A juicio del jefe comunal, «no se trata de encontrar todo bien en la reforma. De hecho no estoy de acuerdo que disminuyan las horas de Historia o Ciencias Sociales y voy a seguir trabajando en cambiar eso, pero encontrar que todo es nefasto, farandulero e inútil ya me parece una falta de respeto. Hago un llamado a la oposición a que converse esta reforma y lo haga con altura de miras».
El dirigente oficialista recordó que las grandes transformaciones «nunca han sido fáciles, así que el ministro y el Presidente tendrán una dura tarea para imponer sus criterios. Yo soy de la idea de que ambos se tienen que jugar el pellejo en estas reformas porque es el punto de partida para superar la pobreza».
«Mejor educación implica menos desigualdad y eso no tiene precio ni color político. Para ser sinceros a nosotros nos convendría que la oposición siguiera atrincherada y nos negara la sal y el agua porque la gente al final los castigaría en las próximas votaciones, pero aquí lo principal son los niños que asisten a nuestros colegios y que requieren una educación de real calidad. Ellos no pueden pagar las culpas de los caprichos políticos», finalizó.
