Los bancos fueron los más representados en la cita en la que no se vio a empresarios del retail. Ni a los grupos Luksic y Angelini. A pesar de ser calificado como cordial, la CPC tiene agendada una reunión extraordinaria el 23 de septiembre.
El Presidente Sebastián Piñera no se cerró a la idea de una reforma tributaria durante el almuerzo sostenido con dirigentes gremiales y empresarios en La Moneda. Sus palabras apuntaron a que al gobierno no le gustaría usar esta herramienta, pero no la descartó en caso de ser indispensable. Una posición que contrasta con los dichos del presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Lorenzo Constans: “En materia tributaria se mantiene que no hay reforma”. “El lo interpretó así”, dijo uno de los presentes.
Hace una semana La Moneda despachó las invitaciones al encuentro que tuvo como moderador al ministro que ha sido más duro y crítico con el sector empresarial. Pablo Longueira fue el encargado de exponer la posición del gobierno y de ceder la palabra a la veintena de asistentes, entre los cuales había tres presidentes de bancos: Mauricio Larraín, del Santander; Luis Enrique Yarur, del BCI, y Bernardo Matte, del BICE. Este sector, que fue cuestionado por la autoridad por sus cláusulas abusivas –que serán reguladas por el proyecto del Sernac Financiero- optó por un camino no confrontacional y nombró como nuevo presidente a Jorge Awad, un hombre de ánimo conciliador. Según uno de los asistentes, sus representantes salieron contentos, pues no hubo alusiones incómodas hacia el rubro.
El retail, en la mira del gobierno por los casos de La Polar y la tarjeta Presto de Wal-Mart, estuvo ausente. Además, el proyecto de ley de Dicom, firmado el miércoles por el Presidente Sebastián Piñera, que obligará a supermercados y multitiendas a informar las deudas de sus clientes, provocó indignación ya que, dicen, beneficiará a la banca, al acceder a la base de datos que, hasta ahora, manejan privadamente. La lista de invitados incluyó a Juan Claro, ex presidente de la CPC; Jorge Selume, representante del grupo Laureate para el Cono Sur y dueño de las universidades Las Américas, Andrés Bello y Viña del Mar. Del área de salud, Carlos Kubik, presidente de Banmédica, la mayor isapre del sistema. Alfonso Swett hijo, del grupo Forus; Bernardo Larraín Matte, presidente de Colbún, y Sven von Appen, de Ultramar, socios en el proyecto Isla Riesco. Del sector industrial, Roberto de Andraca, y Félix Bacigalupo, BO Packaging. Llamó la atención la ausencia de personeros de los grupos Luksic y Angelini.
Al encuentro fueron convocados los ministros sectoriales Felipe Larraín, de Hacienda, y Pablo Longueira, de Economía. Mientras, del área política, Cristián Larroulet, y el vocero Andrés Chadwick. Longueira planteó que no es deseable un alza de los impuestos, salvo que sea estrictamente necesario frente a lo cual los invitados reiteraron que la forma de allegar más recursos es a través de ahorro y el crecimiento económico. Tanto el Presidente como el ministro de Economía se refirieron a las demandas ciudadanas, representadas por los estudiantes secundarios y universitarios, como una nueva sociedad con nuevas preocupaciones.
A pesar de ser calificado como cordial, la CPC tiene agendada una reunión extraordinaria el 23 de septiembre.
