El ministro de Desarrollo Social, Joaquín Lavín, defendió las modificaciones que se están efectuando a la ficha de protección social, las que a su juicio son necesarias para terminar con las situaciones irregulares que se han detectado con el actual sistema de medición de la pobreza.
El secretario de Estado se refirió así a los cuestionamientos de grupos de pobladores que se organizaron para rechazar los cambios que el Ejecutivo estaría realizando “unilateralmente” al catastro y que los llevó a efectuar bloqueos de calles y avenidas en distintos puntos de la capital y a intentar la ocupación de algunos edificios públicos, como el de la Intendencia Metropolitana.
Lavín admitió que la ficha actual “efectivamente está mala. No es una buena ficha, ha permitido que personas que no son pobres hayan obtenido beneficios a veces falseando sus datos y ha perjudicado a personas que sí son pobres”.
“Por eso es que hemos venido trabajando hace meses e cambiar esta nueva ficha”, insistió el ministro en el Palacio de La Moneda, y explicó que la nueva ficha es fruto del trabajo con representantes de grupos vulnerables.
“Sobre esta nueva ficha que va a entrar en aplicación próximamente hemos tenido reuniones con cientos de dirigentes vecinales de campamentos y nos llegó una solicitud de ellos para que los recibiéramos. Hoy a las cinco de la tarde la subsecretaria los va a recibir”, afirmó.
Joaquín Lavín explicó que “la ficha del año 2007 sólo mide cuánto recibe la familia, pero la nueva ficha va a medir también cuánto gasta una familia, porque una familia a lo mejor puede recibir mucho, pero si la persona está enferma y gasta mucho en remedios es pobre igual y también va medir el endeudamiento de la familia, porque puede haber pago de dividendo, de educación”.