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Rompehielos “Almirante Óscar Viel” cierra Campaña Antártica 2012-2013

En ésta, la Campaña Antártica número 67, además del «Viel», que lleva a bordo dos helicópteros UH-05 en comisión, han participado desde noviembre el transporte de personal y carga AP «Aquiles» y el remolcador ATF «Lautaro», de acuerdo al compromiso que cumple la Armada como soporte para los operadores antárticos tanto nacionales como extranjeros.


En la última comisión dentro de la Campaña Antártica 2012-2013, el buque de la Armada de Chile, rompehielos «Almirante Óscar Viel», partió el pasado 31 de marzo de vuelta a Punta Arenas luego de 8 días prestando apoyo logístico para el cierre de las bases estivales en el continente blanco y reabasteciendo a las que se mantienen durante el resto del año.

En ésta, la Campaña Antártica número 67, además del «Viel», que lleva a bordo dos helicópteros UH-05 en comisión, han participado desde noviembre el transporte de personal y carga AP «Aquiles» y el remolcador ATF «Lautaro», de acuerdo al compromiso que cumple la Armada como soporte para los operadores antárticos tanto nacionales como extranjeros.

Durante los días en la Antártica el «Viel» realizó exitosamente distintas tareas. Después de cruzar el Paso Drake -mar que une las corrientes de los océanos Pacífico y Atlántico, provocando olas de hasta 8 metros- y recorrer 750 millas aproximadamente (1.389 kilómetros) desde Punta Arenas hasta la península antártica, comenzaron las faenas del buque.

El capitán de navío Claudio Yañez dijo que «lo más difícil de una comisión como esta es llegar al continente antártico; el Mar de Drake y la distancia no son menores. Ese es el primer obstáculo, pero luego se deben planificar día a día, de acuerdo a la meteorología, todos los procesos que permiten dar el respaldo logístico necesario para que las bases antárticas sigan operando en esta zona tan extrema pero a la vez tan bella».

Por otra parte, «para nosotros es sumamente gratificante cuando pasamos por una base y logramos entregar nuestro apoyo. Las personas son felices con cosas tan simples como verduras. Además, les traemos lo necesario para mantener su bienestar en estas duras condiciones. Ver sus caras, la alegría con la que nos reciben por poder conversar y compartir con nosotros después de llevar meses aquí, son sensaciones que nos dejan muy contentos».

La presencia chilena en la Antártica consiste en bases administradas por el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea (FACH) y el Instituto Antártico Chileno (Inach). El primer día de la comisión el buque se fondea en Bahía Chile -isla Greenwich, archipiélago Shetland del Sur-, donde se encuentra operando todo el año la Base Naval «Arturo Prat», y la dotación recoge en botes de goma a 15 hombres de la Brigada de Reparaciones Antárticas que después de 5 meses volverán a sus hogares. Su trabajo fue asegurar el buen funcionamiento de todos los servicios básicos como electricidad, calefacción, agua potable y sistemas comunicacionales de la base antes que comience el crudo invierno.

Pero además el buque reabastece el lugar con víveres de todo tipo. El comandante de la «Prat», capitán de corbeta Hernán Oñate señaló que «esta comisión es crucial porque toda la carga que nos traen es lo que usaremos durante el resto del año».

La siguiente parada es en Rada Covadonga, donde se ubica la Base O´Higgins del Ejército que se mantiene también todo el año. El «Viel» pasa a buscar a otros 22 miembros de la Brigada de Reparaciones pero esta vez de esa rama de las Fuerzas Armadas (FF.AA.). El total de personas es llevado a Bahía Fildes, donde está la base Presidente Eduardo Frei -operada en forma permanente por la FACH-, para tomar un avión hacia Punta Arenas. Allí se encuentra la Gobernación Marítima de la Antártica Chilena y opera la Capitanía de Puerto de Bahía Fildes que funciona igualmentede enero a diciembre, con 8 personas. Este es además el lugar donde viven 5 familias de personal de la FACH en Villa Las Estrellas.

Tanto en la Base O´Higgins como en la Capitanía de Puerto de Bahía Fildes se descargan contenedores con víveres y diversos materiales, pero en la primera hay que sacar además una retroexcavadora de 11 toneladas aproximadamente que está dividida en 5 partes, mientras que la segunda recibirá, por bombeo desde el buque, el petróleo suficiente para que las comunidades pasen bien los meses de más frío.

El Gobernador Marítimo de la Antártica chilena, Capitán de Fragata Juan Marcelo Villegas, quien lleva casi 4 meses en la Capitanía, cuya labor principal es la búsqueda y rescate marítimo y el combate de la contaminación, mencionó que «el apoyo de todos los buques que participan de la Campaña Antártica es fundamental ya que nos traen los suministros, tanto refrigerados como frescos, y todo lo básico para pasar el año aquí, como el combustible», dice. Al preguntarle cuánto tiempo más le gustaría quedarse en la Antártica comenta: «esta ha sido una experiencia muy entretenida y encantado me quedaría, pero obviamente hay que darle la oportunidad al resto de conocer lo espectacular que es este lugar».

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