Experto asegura que constitución de 1980 tiene «procedimientos tramposos»
El abogado constitucionalista que fue invitado a participar en el comando de Bachelet para el diseño de una nueva constitución, aseguró que el actual régimen constitucional «tiene ciertas trampas diseñadas para hacer imposible las decisiones democráticas». Asimismo enfatizó que el texto no es reformable y que el más afectado en su legitimidad por sus alcances es el Parlamento.
El abogado constitucionalista Fernando Atria, quien fue invitado a formar parte del equipo de la candidata presidencial del PS, PPD y MAS Michelle Bachelet, para definición de los lineamientos de una nueva constitución, calificó en entrevista con CNN Chile de «procedimientos tramposos» algunos de los principales ejes del actual estatuto constitucional, creado en 1980 bajo la dictadura de Augusto Pinochet.
«Vivimos bajo un régimen constitucional que tiene ciertas trampas, que fueron diseñadas para hacer imposible las decisiones democráticas, en el sentido de decisiones mayoritarias. Es decir, que la ley refleje decisiones mayoritarias. El problema es que toda decisión que se tome, por definición, está afectada por esas reglas que obstruyen la formación de la voluntad política», explicó el experto, quien detalló que los aspectos más problemáticos de este texto son los quorums que requieren las leyes para su aprobación y el sistema electoral.
«Hay una frase de Guzmán explícita que dice que la idea es que la cancha esté diseñada de modo que incluso si ‘nuestro adversario gana haga lo mismo que nosotros queremos’. En términos de una cancha y un juego, eso se llama trampa», aseguró Atria.
Consultado sobre si la actual constitución podría ser sometida a una reforma nueva en lugar de ser abatida y creada una nueva, el abogado fue tajante en asegurar que, a su juicio, esto no sería posible. «La reforma constitucional de 2005 muestra todo lo lejos que se puede llegar dadas las reglas que existen. Y todo lo lejos que se pueden llegar no es muy lejos», añadió.
Por otro lado, Atria explicó que las instituciones más afectadas por los alcances de la actual constitución son las de representación política y, en particular, el Parlamento. «Esas instituciones hoy día su legitimidad es prácticamente cero. Cualquier índice de valoración pública de las instituciones lo tienen por el suelo. Y en circunstancias de que tenemos prácticamente pleno empleo y estamos creciendo al 100 %», aseguró, planteando la pregunta de qué ocurriría con ellas si Chile se enfrentara a problemas económicos graves. «Tener instituciones que son tramposas en ese sentido y son consideradas cada vez más tramposas, es un suicidio», concluyó.
En septiembre de 2012, el senador del PS, Camilo Escalona, dijo que plantear la creación de una Asamblea Constituyente era como «fumar opio». Consultado por esto, el nuevo abogado de la campaña de Bachelet calificó de «error» el planteamiento. «Lo que él quería decir es que desde el punto de vista de la mantención de la gobernabilidad esto era irresponsable. Yo creo que esa es una mirada bien miope porque los países que tienen sistemas democráticos establecidos, para tenerlos, quienes originalmente tenían privilegios, tuvieron que perderlos», explicó. .
«Es profundamente irresponsable simplemente ignorar el problema y decir ‘estas instituciones serán tramposas…’ -así interpreto lo que dijo Camilo Escalona porque no creo que él se haya hecho humorista en el camino- ‘…pero por lo menos nos dan estabilidad'», concluyó Atria.
