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Niños trabajadores escriben cartas a candidatos presidenciales en el Día contra el trabajo infantil

Niños trabajadores escriben cartas a candidatos presidenciales en el Día contra el trabajo infantil

En sus misivas solicitan a quien llegue a La Moneda que «genere más empleos para los chilenos, “para que así los niños y niñas no tengan que trabajar”.


En 17 años la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores ha acompañado a 10.500 niños y niñas en su Programa de Apoyo y Acogida de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores en alianza con Proniño de la Fundación Telefónica.

Sin estigmatizarlos por trabajar, la Vicaría los acoge y acompaña en su situación. Los orienta y motiva a seguir estudiando, a reducir sus horas de trabajo y los vincula con otros niños y niñas trabajadores con quienes comparten experiencias y aprenden de sus derechos.

“Los niños que trabajan que hemos conocido, vienen de familias en situación de pobreza y baja escolaridad. Sus padres tienen empleos precarios de baja calificación y mucha flexibilidad laboral. Son, en la mayoría, hijos de mujeres jefas de hogar”, dice la asistente social Loreto Rebolledo, encargada del Programa de Apoyo y Acogida de niños, niñas y adolescentes trabajadores.

Y en el contexto de las próximas elecciones presidenciales, los niños y niñas trabajadores que participan en el programa que imparte la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores, escribieron cartas al futuro mandatario.

El objetivo fue invitarlos a expresar su opinión en el contexto del día de la erradicación del trabajo infantil. Participaron 147 niños y niñas de edades entre 6 y 18 años. El 85 % de ellos trabaja permanentemente y el 6 % lo hace de manera ocasional. Por lo general, sus trabajos los llevan a cabo durante el periodo lectivo.

Los niños y niñas trabajadores del programa de la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores, escribieron sobre lo que estiman importante bajo la consigna “Querido Señor Presidente: Me gustaría que…” considerando los ámbitos de el colegio, la familia, el trabajo y la recreación.

En sus escritos se encontraron deseos como que les gustaría que sus profesores los entendieran más, tener más recursos para que sus colegios tengan más oportunidades o bien que éstos tuvieran los mismos privilegios de los demás centros educacionales.

El 23,81 % dice que lo que no le gusta de su colegio es el maltrato. Mientras que el 20,41 %, se refiere a que no le parece la infraestructura. Al 19,73 % no le gusta las clases y al 10,88 % los profesores.

Desde otro punto de vista, los niños y niñas le piden al futuro presidente en sus cartas que mejore la infraestructura (24,4 %), el buen trato (23,13 %), la enseñanza (20,41 %) y los profesores (10,2 %). El 7,4 % le pide al próximo mandatario gratuidad en la educación.

A la hora de hablar de la familia, el 40,82 % no le gusta que en su familia exista maltrato y el 14,97 % no le gusta el horario de sus padres. Mientras el 6,12 % alega sobre la falta de dinero en su núcleo familiar. Es así los niños y niñas trabajadores sueñan con que el próximo gobierno se preocupe de mejorar el sueldo de sus familias, “pues no podemos vivir con el salario mínimo” y también que exista una modificación a los horarios de trabajo que tienen sus padres “porque después del trabajo no tienen tiempo para estar con, por queremos más espacios para compartir”.

Para los niños y niñas trabajadores del programa de la Vicaría, lo que más les pesa a la hora de tener que desempeñar sus labores, es que llegan muy cansados del colegio y deben trabajar. Es por eso que en sus cartas piden al futuro presidente del país, que genere más empleos para los chilenos, “para que así los niños y niñas no tengan que trabajar”.

El 12,24 % se refirió que en sus trabajos hay un ambiente arriesgado y el 6,80 % dijo que les pagan poco. Es así como el 4,76 % declaró que no le gusta trabajar y que no le corresponde hacerlo. En este contexto, es que en sus cartas el 20,41 % pide un mejor trato en sus trabajos y el 11,56 % quiere dejar de trabajar y el 3,4 % quiere dejar de cuidar hermanos.

Finalmente, los niños y niñas trabajadores expresaron sus inquietudes acerca de la recreación. En sus cartas se encontraron deseos como que las plazas sean más seguras, tener más espacios recreativos y que ojalá prohibieran a los drogadictos y alcohólicos entrar a los parques. El 17,6 % declaró que no le gusta que exista inseguridad en los espacios recreativos, mientras que el 16,33 % dijo que faltan más plazas. Por eso es que en sus cartas, el 23,13 % pidió que mejoraran los espacios recreativos y el 22,45 % poder jugar más.

“No sabemos cuando Chile va a lograr el sueño de ser una sociedad que incluya a la niñez trabajadora y sus familias para prevenir y erradicar progresivamente el trabajo infantil en nuestro país. Pedimos al Estado, considere en el presupuesto nacional políticas y acciones focalizadas”, recalcó Loreto Rebolledo, Encargada del Programa de Apoyo y Acogida de niños, niñas y adolescentes trabajadores de la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores.

Algunos datos de los niños y niñas trabajadores de la Vicaría de Pastoral Social y de los Trabajadores

El 44 % trabaja cuatro horas a la semana y el 2 % lo hace más de 40 horas a la semana. La mayoría gana unos 5 mil pesos. Sus trabajos son en Ferias Libres, Comercio Informal, tanto en venta como en atención y Trabajo Doméstico.

Según una encuesta realizada por el programa que imparte la Vicaría Pastoral Social y de los Trabajadores a los niños y niñas que atiende, el 36 % empezó a trabajar para ayudar a su familia, mientras que el 24 % porque le gusta y es importante. El 20 % lo hace por necesidad o porque le dicen y el 15 % para tener dinero.

En cuanto a la edad en la que comienzan a trabajar, el promedio es 9 años con un 24,8 %. Luego un 18 % lo hace a los 10. Un 12 % a los 8 años y un 7,8 % a los 11. Sólo un 1,4 % empieza a los 14 años a trabajar. “Con estos datos, es posible inferir que los niños comienzan a trabajar antes de la edad mínima permitida legalmente, generándose la necesidad de crear mejores condiciones de protección hacia la niñez”, asevera Loreto Rebolledo.

Trabajo y educación

Respecto a los tipos de actividades que realizan, el 29,70 % desempeña trabajo doméstico (lo que se entiende por las labores del hogar que el niño asume para que sus padres salgan a trabajar), el 25,30 % lo hace en ferias libres, el 19,80 % en cosechas o plantaciones y el 11 % en comercio ambulante. En más baja escala, estarían oficios como negocios familiares, obrero mecánico y comercio formal.

El Programa de Apoyo y Acogida de Niños, Niñas y Adolescentes Trabajadores ha contribuido a la erradicación progresiva del trabajo infantil, tanto en la disminución de horas de trabajo (un 23,3 %) como en dejar esta condición siendo ex trabajadores (un 6 %). A mejorar su proyecto de vida, aumentar la escolarización, involucrando a las familia, las escuelas y las redes de apoyo.

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