«Lamentablemente cayó en el flagelo de la droga a sus 15 años y hasta la fecha fue un dependiente de la pasta base. Su familia siempre le brindó la ayuda, pero lamentablemente fue más fuerte su adicción», señaló su hermano Andrés, al dar lectura a una declaración en las afueras del SML.
«Nuestro familiar jamás ha tenido relación alguna con un grupo terrorista», afirmaron los hermanos de Sergio Landskron Silva, el hombre de 29 años que en horas de la madrugada murió después sufrir mutilaciones y graves quemaduras al estallarle un artefacto explosivo en el Barrio Yungay, en el sector poniente de la comuna de Santiago.
Andrés Landskron, junto a su hermano Bastián, llegó hasta el Servicio Médico Legal (SML) donde dio lectura a una declaración pública que sostiene que el joven fallecido en la ex Posta Central fue una víctima del ataque con explosivo, una posibilidad que esta tarde esbozó el fiscal Claudio Orellana, quien reconoció que hasta el momento no había certeza sobre si él manipulaba el artefacto o sólo pasaba por el lugar al momento que éste detonó.
«Es una víctima de la situación», indica la declaración, que también pidió respeto frente al momento que está viviendo su familia. «En relación a su muerte, esto es materia de investigación, por lo que pedimos respeto para nuestro dolor y que nos dejen vivir nuestra situación en el núcleo familiar. Además pedir justicia para aclarar su muerte».
En la oportunidad, Andrés dijo que su hermano hace 14 años que era dependiente de la pasta base y que dada su condición de drogaticto se le veía hasta los últimos tiempos deambulando por las calles.
«Lamentablemente cayó en el flagelo de la droga a sus 15 años y hasta la fecha fue un dependiente de la pasta base. Su familia siempre le brindó la ayuda, pero lamentablemente fue más fuerte su adicción», señaló.
El cuerpo de Sergio Landskron fue entregado en el curso de la tarde a sus familiares para la realización de su velorio y funeral, momentos que la familia esperaba vivir con la mayor privacidad posible.
