Desde Renovación Nacional aseguran que será una institución estatal la que hará la hipoteca y que «cuando el adulto mayor fallece, los herederos tienen la opción de pagar el monto entregado al beneficiado, manteniendo de esta manera el inmueble o pueden entregar el inmueble para que con este se satisfaga el crédito en su totalidad».
A partir de la controversia que causó el proyecto de resolución que busca permitir que los adultos mayores puedan hipotecar sus bienes inmuebles para «mejorar sus pensiones», el que fue impulsado por diputados RN y UD, desde Renovación Nacional, los parlamentarios Germán Verdugo, Alejandro Santana, Diego Paulsen, Germán Becker y René Manuel García hicieron algunas aclaraciones.
Según un comunicado, en el proyecto «la figura legal mediante la cual se propone la idea es la hipoteca reversa, figura que funcionaría,mediante un contrato entre el dueño de la vivienda y una Institución Estatal, en donde se establece el valor de la propiedad y un cálculo de la expectativa de vida del dueño o dueña; luego de lo cual se acuerdan los tiempos y montos mensuales de pago», según los parlamentarios «el adulto mayor NO pierde su casa, NO la abandona».
Sino que se le entregaría, «de acuerdo a la tasación del inmueble, una mensualidad para incrementar sus ingresos mensuales, sin dejar de vivir en el inmueble hasta su fallecimiento». «Esta mensualidad se calcula en base a la proyección de vida del adulto mayor, y recibe, por tanto, esa suma hasta el fin de su vida».
«Cuando el adulto mayor fallece, los herederos tienen la opción de pagar el monto entregado al beneficiado, manteniendo de esta manera el inmueble o pueden entregar el inmueble para que con este se satisfaga el crédito en su totalidad».
Agrega que «la idea de este proyecto es dar una posibilidad a los adultos mayores y en ningún caso se trata de una imposición a estos. Este proyecto es un proyecto de resolución, no un proyecto de ley, por lo tanto es una iniciativa que se le hace al Ejecutivo para que este lo estudie y plantee una solución».
El texto explica que se solicita que sea la Dirección General de Crédito Prendario (DICREP), «conocida popularmente como ‘Tía Rica’, la entidad que efectuaría la entrega de las mensualidades de acuerdo a la tasación comercial del inmueble. En el evento que no sea factible que la DICREP amplíe su giro a bienes inmuebles se crearía un Servicio Público- ESTATAL para dicho fin».
Según el comunicado será una institución estatal, «en ningún caso privados, de manera tal que los Bancos e instituciones financieras, cajas de compensación y empresas de retail quedan excluidos».
El documento hace hincapié en que «el adulto mayor no paga esta hipoteca, al contrario, recibe dinero por esta propiedad, he ahí el carácter de inversa. Cabe destacar que, el modelo de la hipoteca revertida o inversa, ha sido satisfactorio y de gran utilidad en países como: Reino Unido, España, Francia, Holanda, Bélgica, Canadá, Japón, Nueva Zelanda, Estados Unidos, China, entre otros».
«Es por lo anterior, que se pretende replicar esta idea a fin de que los adultos mayores puedan disponer del inmueble de su propiedad, obteniendo el máximo beneficio de su patrimonio solvente pero en vida, sin dejar de habitar en este».
Para el diputado Germán Verdugo. «las críticas que se han generado es porque no han leído el proyecto, y en el caso de los parlamentarios que han criticado esta iniciativa, no estaban en la Sala cuando hice mi intervención”.
“Todas las personas que voluntariamente quieran optar por este beneficio, esto le definirá el proyecto de Ley, por eso estamos pidiendo que el Ejecutivo lo estudie, lo analice y envíe el proyecto de ley para que sea conocido y tratado en el Congreso como corresponde”.
Agregó que «en ningún caso va a existir el riesgo de perder la casa, por eso estamos planteando que sea el Estado el que regule esta materia, porque estamos tratando de dar un beneficio a los jubilados”.
En tanto el diputado Diego Pulsen señaló que los beneficiarios que tenemos en mente y que son muchos, son los adultos mayores con escasa red de ayudas familiares o simplemente no las tienen, por ejemplo, los viudos, los de regiones con sus familias lejos, aquellos sin descendencia y con bajos ingresos».
