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Carmen Gloria Quintana apunta a Enrique Correa por falta de voluntad política para investigar el Caso Quemados Fue protagonista de la transición como jefe de la Segegob entre 1990 y 1994

Carmen Gloria Quintana apunta a Enrique Correa por falta de voluntad política para investigar el Caso Quemados

La sobreviviente del crimen ejecutado en julio de 1986 aseguró que al regreso de la democracia concurrió a La Moneda, donde fue recibida por el entonces vocero, quien fue «seco y tajante» en afirmar que «solo se va a hacer justicia en tres casos emblemáticos y nada más».


Luego de que el juez Mario Carroza, reabriera la investigación del Caso Quemados, dictando orden de detención contra siete ex militares, a partir de los datos entregados por el ex conscripto Fernando Guzmán, siguen apareciendo nuevos antecedentes sobre la manera en que se abordó el crimen a partir del día en que ocurrió.

Veintinueve años después, no sólo se conoce el pacto explícito de silencio patrocinado por el Ejército, que ordenó a los involucrados mentir sobre la manera en que ocurrieron los hechos, donde una patrulla militar roció con combustible a Rodrigo Rojas y Carmen Gloria Quintana, matando al primero y dejando con graves lesiones a la joven, que sin embargo logró sobrevivir. También, a partir de las investigaciones aparecidas esta semana, se sabe cómo el Gobierno de Patricio Aylwin, a partir de 1990, aportó en la impunidad.

En una entrevista con el programa ‘En la mira’, de Chilevisión, Carmen Gloria Quintana relató cómo fue su conversación con el entonces ministro secretario general de Gobierno, Enrique Correa, al regreso de la democracia. «La primera gran decepción la tuve un día que fui a La Moneda, me acompañó el [abogado] Héctor Salazar y mi marido y hablamos con Enrique Correa y él nos dijo  ‘miren, aquí hay cosas bien claras, se va a hacer justicia con tres casos emblemáticos y nada más’. El caso Prats, el caso Degollados y no recuerdo cuál era el tercero», aseguró.

Quintana, quien actualmente reside en Canadá, reconoció que Correa «fue muy seco, muy tajante. Y yo quedé absolutamente enrabiada y enojada. Después empecé a ver el tono conciliador con que se gobernó en el primer gobierno…», relató.

En una línea similar, Verónica de Negri, madre de Rodrigo Rojas, lanzó una fuerte crítica al actual Gobierno y su política de Derechos Humanos. «Mientras el Gobierno y aquí pongo mis manos al gobierno, no cambie su política de derechos humanos este tipo de crímenes van a seguir sucediendo», afirmó.

La polimilitancia de Correa

Enrique Correa fue el ministro de la Segegob entre 1990 y 1994, los años más álgidos de la transición a la democracia, en la que Correa fue un actor clave en la constante negociación que el Ejecutivo mantuvo con el Ejército que Pinochet encabezó hasta 1998.

Luego de dejar el Gobierno, Correa fundó la empresa Imaginacción, dedicada al lobby y la comunicación estratégica, donde el ex ministro ha tenido una posición menos visible, pero mucho más influyente. Entre sus numerosos clientes estuvo por largo tiempo la minera SQM, propiedad de Julio Ponce Lerou, ex yerno de Pinochet y desde donde todo indica que habrían salido aportes en dinero para la política, incluyendo un antiguo financiamiento a partidos de la Concertación y la Nueva Mayoría. Aunque Correa niega haber estado en conocimiento de estos aportes. y luego del escándalo de las boletas falsas ha perdido influencia en la compañía.

De cualquier manera el ex ministro nunca ha dejado de tener poder en el mundo político. Concretamente, Imaginacción tiene una fuerte presencia en el Congreso, en el contexto de la tramitación de las leyes y además ha estado ligada a importantes empresarios ligados a la derecha, como Álvaro Saieh, el propio Ponce Lerou y el grupo Luksic, sin que eso implique estar fuera del entorno bacheletista

Y tampoco dejar atrás a los caídos en desgracia, como el ex ministro Rodrigo Peñailillo, a quien ha estado asesorando desde que salió del gabinete y en el contexto de su complicado panorama judicial.

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