Diputado PS
«Yo creo que detrás de esto hay cosas mucho más graves», sostuvo el parlamentario oficialista, en relación con la nota que contenía mensajes filtrados desde el WathsApp de Juan Díaz, operador de la UDI vinculado al caso Caval y que en las conversaciones involucró directamente a la Presidenta Bachelet, alusiones que luego la revista editó.
El diputado PS Marcelo Schilling se refirió a la publicación de la revista Qué Pasa que dio a conocer una escucha telefónica que involucra a la Presidenta Michelle Bachelet con el caso Caval.
«No sé si se acuerdan de la portada (Qué Pasa, 13 de enero de 1995) que decía ‘algunos parlamentarios consumen drogas’ y el principal informante era Francisco Javier Cuadra, a quien se le aplicó la Ley de Seguridad Interior del Estado y terminó preso. Porque ese era un acto de sedición, porque se estaba desacreditando nada menos que a la institución que caracteriza a la democracia, que es el Parlamento», sostuvo en entrevista con CNN Chile.
En ese sentido, agregó: «Yo me pregunto si no correspondería hoy en día aplicar esa norma, porque aquí se está intentando afectar la estabilidad de una institución, la Presidencia de la República, agrediendo a su titular».
«El hecho fue que se publicó una grabación donde el grabado decía que, si él hablaba, la señora caía o algo así, sembrando la sospecha de que hay una información tan grave que, si se dice, se acaba la Presidenta de la República, pero luego, cuando se trata de recoger cañuelas para evitar las represalias jurídicas, se dice ‘disculpe, no responde a nuestra línea editorial’ y, peor todavía, hay gente que pregunta quién va a pagar los abogados de la Presidenta Bachelet en caso de que ella se querelle. Y ¿cuál es el punto? El punto es la agresión a la Presidencia de la República», prosiguió Schilling.
«La invitación a desestabilizar a la Presidencia de la República es completamente evidente, aquí no se necesita ser especialista de inteligencia o saber nadar con los ojos abiertos debajo del agua, la evidencia está delante, frente a todos nosotros, y yo creo que el gobierno debió seguir el camino de la Ley de Seguridad Interior del Estado», declaró Schilling.
«Esta opinión se la hice llegar al gobierno. Jorge Burgos me dijo que iba a analizar la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado», concluyó.
