El ex Presidente desvió el foco hacia sus duras expresiones asociando delincuencia y extranjeros
«Entiendo que seguimos estando en la primera posición», dijo el ex Mandatario luego de que este mediodía hablara para rectificar sus palabras sobre las bandas delictuales formadas por ciudadanos de otros países y que causaron un amplio rechazo, pero lo apartaron de un asunto mucho más incómodo: el manejo de sus inversiones fuera de Chile.
Las frases fuertes y frontales las inauguró Manuel José Ossandón, en el perfil de Facebook donde el senador RN detalla sus propuestas en el contexto de su postulación a La Moneda. «Las puertas del país, como las de la casa, se abren, pero no para todos», escribió el presidenciable de la derecha y segundo en las encuestas tras Sebastián Piñera.
En menos de una semana, con dos propuestas grandilocuentes –la otra fue respecto a que los presos trabajarían en un eventual Gobierno suyo–, Ossandón logró suficiente notoriedad y especialmente generar la impresión de que su nombre como candidato a la primaria de Chile Vamos agarraba vuelo.
Mientras, Sebastián Piñera, de gira por Concepción, daba una entrevista en la que poco pudo hablar de sus propuestas para la región, y tuvo que dedicar más de la mitad del tiempo de la conversación a explicar el engorroso argumento de que las Islas Vírgenes Británicas ya no son un paraíso fiscal y que sus inversiones en Bancard, además de tributar correctamente en Chile, fueron hechas cuando él no sabía dónde se colocaba la plata, porque todo funcionaba bajo la estructura de un fideicomiso ciego.
Pero la encuesta Plaza Pública-Cadem, publicada ayer, pareció devolver las cosas a su lugar, al menos en el universo Piñera.
El sondeo, aunque registró una baja de 4 puntos en la intención de voto a su figura, aún lo muestra como el político con más posibilidades de llegar a La Moneda con un 22% de las preferencias, cómodamente distanciado de Alejandro Guillier con un 17% y más lejos de Ossandón que apareció por detrás de Ricardo Lagos con un 3%.
Sin embargo, el retroceso por culpa de la controversia a partir del asunto Bancard-Exalmar estaba a la vista y Piñera con su equipo fueron inteligentes para despejar la telaraña al menos por un rato. El ex Presidente aprovechó la propuesta difundida por un grupo de diputados de Chile Vamos, respecto de actualizar la ley de inmigración vigente, para mostrar su propia opinión sobre el tema y, por supuesto, entregar en bandeja un buen titular. “Muchas de las bandas de delincuentes que hay en Chile son de extranjeros».
Sus palabras generaron rechazo desde todos los sectores.
Matías Walker, jefe de bancada de los diputados DC, dijo que “rechazamos, además, cualquier intento político que busque establecer una relación entre inmigrantes y delincuencia, nos parece una aseveración extremadamente irresponsable, además, puede provocar brotes xenófobos y ultranacionalistas que pueden terminar como ha ocurrido en EE.UU y Europa en ataques a poblaciones migrantes. Algo que no se condice con nuestra Constitución, con la igualdad de la ley y con la ley Zamudio. Quiero advertir que cualquier personaje público que intente hacer una relación entre inmigrantes y delincuencia, se expone a las penas contenidas en la ley Zamudio que sanciona todo tipo de discriminación», aseguró.
Además, Walker recordó las estadísticas que maneja la policía: «Eso no se condice además con los datos duros, con los datos reales si consideramos que solo un 0,36% de los extranjeros residentes en nuestro país, se ha visto involucrado en algún tipo de delitos según cifras oficiales entregadas por nuestras policías”, afirmó el parlamentario.
Por su parte, el diputado PPD Tucapel Jiménez aludió directamente a Piñera. “Encuentro triste que la derecha trate de sacar dividendos políticos con un tema tan sensible como es la inmigración. Y es aún más lamentable que su candidato presidencial se haga eco de esta ola ultranacionalista, y comience a cuestionar el aporte cultural, económico y social que realizan los extranjeros en pos del desarrollo de nuestro país, relacionándolos con bandas de delincuentes”, dijo.
Algo similar hizo el diputado PS Daniel Melo. «El ex Presidente Piñera y los parlamentarios de Chile Vamos han sido contagiados con el pensamiento de Donald Trump, y quieren poner a los inmigrantes como enemigos, con el fin de sacar ganancias electorales”, expresó.
Incluso desde Amplitud, el partido de centroderecha, llegaron las críticas. “Sería una lástima que miradas tan radicales como las que vimos en las elecciones de Estados Unidos, empiecen a surgir en Chile, ante la incapacidad de los candidatos por aumentar su adhesión en las encuestas presidenciales”, sostuvo el diputado Pedro Browne.
Sebastián Piñera salió a rectificar: “Se tienen que cerrar totalmente las fronteras a males como el narcotráfico, el contrabando, el crimen organizado o la inmigración ilegal. De esa forma vamos a lograr que la inmigración sea un aporte para nuestro país y vamos a dejar fuera lo que no queremos que entre a nuestro país (…). Chile nunca ha sido un país ni racista ni xenófobo y espero que nunca lo sea, los inmigrantes que han llegado a Chile han sido un tremendo aporte a nuestro país”, aclaró el ex gobernante.
Piñera, asimismo, se desmarcó de cualquier similitud con el Presidente electo de Estados Unidos. «Donald Trump es un caso absolutamente aparte. Él lo que quiere es deportar a 12 millones de personas, quiere construir un muro que separe a México de Estados Unidos, yo no quiero construir ningún muro y no queremos deportar a ningún inmigrante que esté en Chile de forma legal”, aseguró.
Y, además, recordó su posición en las encuestas. “Entiendo que seguimos estando en la primera posición, y yo me imagino que a todos les gustaría estar en la posición en que estamos hoy día, pero es una foto”, señaló. El trabajo ya estaba hecho.
