Sobre el tema del holocausto judío dice que no es un tema para él
Un ambientalista preocupado de la cultura, los valores y el gen nacional, admirador de Jaime Guzmán. Así se define el postulante por la zona sur que volvió a los medios gracias a que las redes recordaron su pasado neonazi.
Rodrigo Pérez volvió a salir en los medios después de 11 años. En 2006 como el mismo reconoce allanaron su casa dos veces, como parte del círculo de personas que frecuentaba a los asesinos neonazis de un joven punk. Aunque nunca fue involucrado en el crimen, ni menos formalizado, su presencia en televisión como un líder comunitario en una zona de La Granja, provocó la ira de Julián Efelnbein, entonces conductor del matinal de Chilevisión.
Esa imagen de Pérez de pelo corto, camiseta oscura, complexión gruesa y barba candado, es la que apareció nuevamente en estos días, junto a otra, más pulcra, de camisa blanca, afeitado, junto al ex Presidente Sebastián Piñera que lo ayuda a promover su candidatura a Consejero Regional (CORE) por el sector que comprende las comunas de El Bosque, La Cisterna, La Pintana, Lo Espejo, Pedro Aguirre Cerda, San Miguel, San Ramón.
También ha vuelto el fragmento de una crónica de Óscar Contardo, incluída en su libro Fuera de Lugar, donde describe a Rodrigo Pérez Castillo como un declarado neonazi con el escudo nacional tatuado en la espalda y que en esa época perdió su trabajo por aparecer en una foto con esvásticas de fondo y pistolas en la mano.
Hoy Rodrigo Pérez, que tiene estudios de Ciencias Políticas y Administración Pública en la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, es candidato a Core y prefiere omitir donde trabaja para no involucrar a su empleador en esta polémica.
–¿Cómo te defines políticamente?
-Históricamente pertenezco a una familia de derecha. Me autodefino como un nacionalista que participa actualmente de la UDI. Creo fielmente en el trabajo de esa UDI de Jaime Guzmán, de compromiso con la patria.
–Pero ¿qué es ser nacionalista: como Patria y Libertad o como los nacionalistas europeos de Francia, Holanda o Alemania?
-Hay que hacer una diferencia: el concepto de nacionalismo ha ido evolucionando. Hoy estamos en un contexto de cuidado de lo nuestro, de la cultura, de lo territorial. El nacionalismo como tal, no pretende esta idea romántica que algunos tienen de los nacionalismos fascistas de los años 30. Es un nacionalismo moderno, pero sí que cuida mucho de su cultura, de su historia de lo territorial: todo lo que nos identifica como ser nacional. Yo me refiero siempre a ese gen nacional. Tú eres chileno no solamente porque naciste en Chile sino porque también hay un antecedente cultural que te define.
-¿Qué te pasa cuando te dicen nazi?
-Me da lo mismo. Te puedo decir que cualquier persona que trate a otra de nazi, no tiene idea de historia. De partida, le preguntaría si es nazi con zeta o con cé. Me resbala. Soy nacionalista. La gente no hace la diferencia entre los grupos de la década del 30, chilenos que se definían como «nacis» con cé, eran nacionalistas. Resaltaban la cultura nacional. El libro Identidad chilena de Ricardo Krebs lo define muy bien.
–Hablando de historia ¿qué dices del Holocausto judío?
-No es tema para mí.
