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Asimismo, tampoco podrán realizar audiencias en esta causa hasta que la Corte resuelva el fondo del recurso de protección, lo que podría ocurrir en, a lo menos, unas dos semanas más.
Tras un fallo unánime de la Corte de Apelaciones de Rancagua, ayer se paralizó parcialmente la tramitación judicial de la investigación por encubrimientos de delitos de abuso sexual cometidos por miembros de la Iglesia católica.
¿La razón? Se se acogió una orden de no innovar del Obispado de Valparaíso que cuestiona la incautación realizada el 13 de septiembre pasado.
Según consigna Emol, la paralización implica que el fiscal regional de O’Higgins, Emiliano Arias, y el persecutor Sergio Moya no podrán solicitar ninguna medida intrusiva al tribunal, como incautaciones.
Asimismo, tampoco podrán realizar audiencias en esta causa hasta que la Corte resuelva el fondo del recurso de protección, lo que podría ocurrir en, a lo menos, unas dos semanas más.
Las audiencias pendientes son la solicitud de sobreseimiento definitivo que realizó el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati.
Por último, el cardenal no declarará ante la fiscalía hasta que se resuelva esta petición ante un tribunal. Hizo esa misma solicitud ayer el ex canciller del Arzobispado Óscar Muñoz, investigado por abusos sexuales y estupro.
