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Jesuitas muestran sus pecados por dentro: congregación emite informe de los delitos sexuales cometidos por sus sacerdotes y entrega los nombres de 13 abusadores

“Dentro de nuestra institución se han llevado a cabo graves delitos, negligencias y errores que jamás debieron ocurrir y, por ello, quiero pedir perdón”, señala en una suerte de mea culpa el provincial de la Compañía de Jesús, Gabriel Roblero, en el documento elaborado por el Centro de Prevención de Abusos y Reparación. El documento, de unas 30 páginas, detalla que desde 2005 a la fecha fueron recibidas 17 denuncias y en 11 de esos casos la Compañía de Jesús “acreditó los hechos o alcanzó la certeza respecto de su ocurrencia”. A esos 11 nombres se suman dos jesuitas extranjeros que estuvieron destinados en misión en Chile, y que arrastraban abusos cometidos en EE.UU. y Alemania. De las 64 víctimas, la congregación ha iniciado procesos de reparación con 49 de ellas. Además, la orden religiosa indicó que “se han recibido cinco denuncias cuyas investigaciones previas no pudieron determinar verosimilitud” [ACTUALIZADA]

La Compañía de Jesús entregó los nombres de 13 sacerdotes denunciados por abusos sexuales, y concluyó que hubo al menos 64 víctimas de abusos (34 menores de edad y 30 adultos).

Los datos corresponden al informe 2021 del Centro de Prevención de Abusos y Reparación (CPR) de la Compañía de Jesús, liberado en la web de la congregación, en un formato JPG que reproducimos al final de esta nota.

“Los abusos al interior de la Iglesia y de la Compañía de Jesús son una dolorosa verdad que debemos reconocer y enfrentar durante mucho tiempo. Esta fue una realidad que no se abordó de manera adecuada, hubo negación, silencio, minimización, ceguera, invisibilización e incluso en algunos casos se intentó justificar lo ocurrido”, señala en el documento Gabriel Roblero, provincial de la Compañía de Jesús.

Luego, en una suerte de mea culpa, el sacerdote añade que “dentro de nuestra institución se han llevado a cabo graves delitos, negligencias y errores que jamás debieron ocurrir y, por ello, quiero pedir perdón a todos quienes han sido vulnerados, dañados, a sus familias, a nuestras comunidades y a la sociedad”.

El documento, de unas 30 páginas, detalla que desde 2005 a la fecha fueron recibidas 17 denuncias y en 11 de esos casos la Compañía de Jesús “acreditó los hechos o alcanzó la certeza respecto de su ocurrencia”.

En la lista del CPR -entidad formada el 2019 para la indagatoria de estos delitos- figuran jesuitas fallecidos al momento de conocerse los hechos denunciados, quienes no fueron investigados canónicamente, como el excapellán del Hogar de Cristo Renato Poblete Barth (Santiago y Valparaíso), Carlos Berríos Pérez (Antofagasta) y Felipe Denegri Morales (Santiago).

Asimismo, al identificar a los jesuitas que perpetraron abusos contra menores de edad, y respecto a quienes se abrió proceso canónico, el informe menciona a Juan Miguel Leturia Mermod (Santiago y Osorno), a quien en 2006 se le prohibió de por vida el ejercicio de ministerio sacerdotal, y se le restringió el contacto con menores, y falleció el 2011 cumpliendo con las sanciones impuestas; José Tomás Gatica Barros (Santiago), contra quien el año 2010 se inició una investigación y se le suspendió su ordenación sacerdotal. Un año después, dimitió de la Compañía de Jesús, y al siguiente dimitió del Diaconado; Raúl González González (Valparaíso), a quien el año 2011 se le prohibió todo trabajo pastoral y contacto con menores de edad. Actualmente, vive en un hogar de ancianos cumpliendo con las sanciones canónicas, precisa el informe.

Dentro de esta categoría cabe además el sacerdote y profesor del Colegio San Ignacio El Bosque, Jaime Guzmán Astaburuaga, de quien se conocen 15 menores de edad víctimas de diversas situaciones abusivas de connotación sexual, cometidas desde fines de los 60 hasta inicios de los 90. El 2021 dimitió del estado clerical y lo expulsaron de la Compañía de Jesús y actualmente cumple con un plan de supervisión de la orden religiosa con una serie de medidas restrictivas, entre ellas, la prohibición de contacto con menores de edad.

A ellos se suman Juan Pablo Cárcamo Velasco (Antofagasta, Osorno y Calera de Tango), suspendido el año 2016 del ejercicio de acompañamiento espiritual y de dar Ejercicios Espirituales, medida renovada hasta 2026. “Reconoció los hechos y se encuentra cumpliendo con un plan de supervisión”, precisa el informe.

En tanto, a Leonel Ibacache Ortiz se le conocen seis menores de edad víctimas de diversas situaciones abusivas de connotación sexual, cometidas desde finales de los 60 hasta los 90, en Santiago, Puerto Montt, Antofagasta y Valparaíso. El 2018 se le impusieron medidas cautelares, y el 2019 se le expulsó de la Compañía de Jesús. Falleció en septiembre de 2020.

También se identificó a jesuitas en ejercicio, denunciados por situaciones abusivas en contra de personas adultas, como el exprovincial jesuita Eugenio Valenzuela Lang (Melipilla y Santiago), de quien se conocen “seis mayores de edad, víctimas de transgresiones de límites en la esfera de la sexualidad y manipulación de conciencia, cometidas en las décadas de los 90 y 2000”, consigna el informe. El 2019 solicitó la dimisión de la Compañía de Jesús antes de que concluyera el proceso de investigación.

En esta misma lista figura Eduardo Tampe Maldonado (Puerto Montt), quien fue suspendido en 2020 del trabajo pastoral, y hasta el momento se encuentra cumpliendo con un plan de supervisión.

A los 11 religiosos ya mencionados se suman también Jeffries Burton y Wolfgang Statt, jesuitas extranjeros que estuvieron destinados en algún momento a una misión en Chile, denunciados por abusos cometidos en sus países respectivos, Estados Unidos y Alemania, respectivamente.

Además, la orden religiosa indicó que “se han recibido cinco denuncias cuyas investigaciones previas, todas realizadas por profesionales externos a la Compañía de Jesús, no pudieron determinar la verosimilitud de los hechos denunciados”.

En cuanto al volumen de la información, el provincial de la Compañía de Jesús precisó que “el documento constituye una fotografía del momento actual (…) aún hay trabajo por realizar, por lo mismo este informe no es un texto definitivo. El CPR está en proceso de revisión y análisis de todos los archivos anteriores a 2005, datos de los que esperamos dar cuenta en el próximo informe del año 2022”.

De las 64 víctimas, la congregación ha iniciado con 49 de ellas procesos de reparación, “atendiendo las necesidades particulares de cada víctima y las posibilidades reales del centro y de la Compañía de Jesús”. En 31 de estos casos se ha incluido un acuerdo de reparación económica.

Revise los nombres incluidos en el informe: