La pandemia detiene en seco la carrera de Uber

Los números semestrales de Uber arrojaron que la empresa perdió 4.711 millones en la primera mitad del año debido al COVID-19 y la drástica reducción de la movilidad. Si bien ha recurrido a servicios alternativos como la entrega de comida o de mercaderías para tratar de amortiguar el golpe, no ha sido suficiente.

Era de una de las estrellas del mundo de los negocios, pero la pandemia paró en seco su carrera ascendente: la multinacional estadounidense del transporte compartido Uber informó ayer que sufrió pérdidas por 4.711 millones de dólares en la primera mitad de 2020.

La firma de San Francisco ingresó entre enero y junio US$ 5.784 millones, un 7,6 % menos que en el mismo período del ejercicio anterior.

Uber, una de las principales representantes de la llamada economía colaborativa junto con Airbnb, ha visto cómo su actividad principal, el transporte de pasajeros, se desplomó durante los peores meses de la pandemia, y ha recurrido a servicios alternativos como la entrega de comida o de mercaderías para tratar de amortiguar el golpe.

De hecho, Uber Eats, el servicio de entrega de comida a domicilio, ha crecido un 103 % con respecto al año pasado y ya factura US$ 1.211 millones trimestrales, muy por encima del transporte de viajeros.

Sin embargo, la estrategia de supervivencia no ha sido suficiente y las cuentas de Uber sembraron decepción en Wall Street y sus acciones se dejaban un 1,84 % hasta 34,12 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los mercados neoyorquinos.