La seguidilla de comunicados contradictorios, las acusaciones cruzadas de boicot y, en definitiva, el quiebre interno en La Lista del Pueblo, escaló al Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi), donde un representante de la «disidencia» apostó por inscribir una variación de la marca: «La Lista de los Pueblos».
La Lista del Pueblo está prácticamente dividida en dos. El espacio político, que funciona como asamblea, no ha tenido tregua interna desde que surgió el nombre del sindicalista Cristián Cuevas como candidato presidencial. Una serie de comunicados contradictorios entre ambos sectores y las acusaciones cruzadas de boicot, hicieron que uno de los dirigentes de la «disidencia» –que apoyaba a Cuevas– inscribiera en el Instituto de Propiedad Industrial una marca similar: «La Lista de Los Pueblos».
Ángel Spotorno, director de una agencia de publicidad, inscribió «La Lista de Los Pueblos» recientemente, el 21 de julio. Desde el 28 de julio aparece en los trámites administrativos, en curso. «Resolución de aceptación a trámite de marca (Ordena Publicación)», dice la ficha.
Spotorno fue acusado por el constituyente Cristián Andrade de querer quebrar La Lista del Pueblo. Es parte de la denominada «disidencia», que acusó un ambiente tóxico por parte de los dirigentes, a quienes acusaron de querer torpedear la candidatura de Cuevas.
Meses antes, Mauricio Menéndez, documentalista y uno de los fundadores de La Lista del Pueblo, conocido como «el chancho de guerra», presentó la solicitud de inscripción de «La Lista del Pueblo», específicamente el 22 de abril de este año, y fue publicada como marca formal el 7 de mayo en el Diario Oficial. Menéndez se cuenta entre aquellos que en La Lista del Pueblo se han instalado como los voceros oficiales, y que desestimaron la candidatura presidencial de Cristián Cuevas como definitiva, llamando a una consulta donde finalmente no se le incluyó.
