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Viña celebra sus 140 años con una edición limitada y una apuesta por la innovación y sustentabilidad Gastronomía

Viña celebra sus 140 años con una edición limitada y una apuesta por la innovación y sustentabilidad

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Con presencia en más de 70 países, Undurraga celebra su aniversario número 140 con el lanzamiento de una edición limitada del vino Founder`s Collection y certificación como Gold Member del International Wineries for Climate Action.


Hace poco, fuimos parte del lanzamiento oficial en nuestro país de la experiencias que ofrece la plataforma Airbnb, donde cada turista pueden acceder a una amplia oferta de actividades guiadas por anfitriones locales, quienes comparten su cultura, sabores y tradiciones desde una mirada auténtica.

Llegamos así hasta Viña Undurraga para recorrer los jardines centenarios y las bodegas subterráneas de una de las viñas más antiguas del país. La experiencia incluyó una cata guiada, maridaje y un acercamiento a la historia vitivinícola chilena, combinando patrimonio, innovación y vino de excelencia.

Pero además la viña por si misma está viviendo un importante momento. Con más de 140 años de historia, se ha consolidado como una de las embajadoras más sólidas del vino chileno. Sus vinos viajan desde Talagante hasta Holanda, Reino Unido, Brasil, Corea del Sur y China, y la estrategia actual apunta a fortalecer su presencia en mercados premium de Asia y Europa, destacando su storytelling de origen, autenticidad y sustentabilidad.

Créditos: Cedida

140 años de historia, legado y visión

Fundada en 1885 por Francisco Undurraga Vicuña, Viña Undurraga no solo es una de las bodegas más antiguas del país, sino también una de las más influyentes en la historia del vino chileno. En 1903, cuando Estados Unidos tenía 45 estados, Undurraga hizo algo inédito: colocó una caja de Pinot en cada uno de ellos, lo que sería la primera exportación de vino chileno al mercado norteamericano.

Décadas después, en 1942, su hijo Pedro Undurraga Fernández —reconocido como el pionero de la exportación de vino chileno—
llevó los vinos de la familia a más de 60 países.

“Creemos que una empresa que no evoluciona, muere”, señala Andrés Izquierdo CEO de Undurraga Wine Group.

Además, a fines del siglo XIX, se decidió diferenciar su producción con una botella que no se parecía a ninguna otra: una caramayola de origen alemán Bocksbeutel, de cuerpo ancho y cuello corto.

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El diseño —importado desde Europa y utilizado tradicionalmente en regiones vinícolas de Alemania— se convirtió en un símbolo de identidad para la viña. Su silueta inconfundible permitió que los vinos Undurraga destacaran de inmediato en los estantes y ferias internacionales.

Con el paso de los años, la botella “Pinot” fue registrada como diseño industrial exclusivo ante el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (Inapi), lo que impide que otras bodegas chilenas utilicen su forma. Este reconocimiento no solo protege su estética, sino también su valor patrimonial y de marca, asociado a la historia pionera de la viña.

Hoy, una réplica monumental de la emblemática botella recibe a los visitantes en la entrada de Viña Undurraga, en Talagante, recordando que la innovación visual y el espíritu vanguardista fueron, desde el inicio, parte del ADN de la bodega.

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 Founder’s Collection: un homenaje al origen

Para celebrar este aniversario, Undurraga lanzó una edición limitada de su vino Founder’s Collection, inspirada en las reservas privadas del fundador. Esta línea encarna la tradición, calidad y consistencia que han definido el sello de la viña por más de un siglo.

Con un diseño sobrio y elegante, la botella presenta una etiqueta negra con una medalla metálica conmemorativa, símbolo del legado de su fundador. Está disponible en dos cepas icónicas: Cabernet Sauvignon del Valle del Maipo y Carmenere del Valle de Colchagua, ambos reflejo de los terroirs que dieron forma a la identidad de la bodega.

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“Creemos que una empresa que no evoluciona, muere”, afirma Andrés Izquierdo, CEO de Undurraga Wine Group, sintetizando la filosofía que guía a la viña en su nuevo ciclo.

Una nueva cultura del brindis

La historia de Undurraga también tiene un importante vinculo con el vino espumante en Chile. Desde que inició su producción en 1975, ha sido unos lideres de la categoría, pero fue con la campaña “Sparkling People” cuando la marca cambió la cultura del consumo.

El objetivo era sacar el espumante del protocolo y llevarlo al día a día —al picnic, al atardecer o al encuentro casual entre amigos—. “Se buscó crear comunidad, no solo clientes”, explica Izquierdo.

La estrategia fue un éxito. Undurraga no solo democratizó el espumante, sino que lo transformó en un símbolo de celebración cotidiana. Hoy la marca continúa esa línea con Undurraga Sparkling, una propuesta fresca y cercana que, según Magdalena Villasante, gerente de marketing, busca ser “inspiracional, no aspiracional”: una marca alegre, auténtica y al alcance de todos.

En las últimas dos décadas, Undurraga ha pasado de ser una bodega tradicional del Maipo a transformarse en un laboratorio de innovación. Fue la primera en lanzar espumante en lata en Chile, producto que abrió un nuevo segmento en el mercado local y hoy es replicado por diversas marcas.

Además, anticipándose a las tendencias globales, desarrolló vinos y espumantes sin alcohol desde 2020, y amplió su portafolio con versiones de baja graduación alcohólica, buscando acercar el vino a nuevas generaciones de consumidores.

Créditos: Cedida.

La creación de la línea T.H. (Terroir Hunter) también marcó un antes y un después. Este proyecto —liderado por el enólogo Rafael Urrejola— explora los valles vitivinícolas desde Limarí hasta La Araucanía, con vinos de producción limitada que reflejan fielmente su origen, donde el efecto del terroir entregaba vinos únicos e irrepetibles.

Hoy, T.H. suma 20 etiquetas reconocidas internacionalmente, consolidando a Undurraga como una viña exploradora que impulsa la diversidad del vino chileno.

La sustentabilidad como eje

La sustentabilidad ha dejado de ser una tendencia, sino una condición esencial para el futuro del vino. Por eso la viña es Gold Member de International Wineries for Climate Action, y cuenta con la Certificación de Sustentabilidad de Wines of Chile, y es Viña Oficial de Fundación Reforestemos.

“La sustentabilidad en la mayoría de los mercados es sumamente relevante y pasa a ser un requisito fundamental a la hora de poder comercializar tus productos. En mercados internacionales ya no se pregunta si eres sustentable, se asume que debes serlo. Si no lo eres, quedas fuera”, enfatiza Villasante. Esta convicción se traduce en una reducción de huella hídrica y de carbono, el uso de energías limpias, y un compromiso activo con la restauración de ecosistemas nativos.

Porque, además, la viña es consciente de que las nuevas generaciones buscan experiencias distintas: vinos más frescos, expresivos yfáciles de disfrutar, sin perder calidad ni autenticidad.

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