Predica mejor que cualquier pastor evangélico. Y sus palabras, optimistas por sobre todo, las dedica a defender el sistema que asegura no entrará en crisis, ni mucho menos. Estuvo menos de dos días en Chile a propósito del seminario organizado por la fusión entre las bancas de inversión Celfín Capital y la brasilera BTG Pactual. Allí relató con orgullo y detalle la reciente y exitosa experiencia peruana en términos económicos; invitó, en reiteradas ocasiones, a invertir en la Alianza del Pacífico (Chile, Perú, Colombia y México); se mufó de los proteccionistas y de cuando algún día él también lo fue; y conquistó a su audiencia con humor y un discurso estadista de gran altura y tamaño.