Canal Moraleda demoró dos años en recuperarse de derrame de petróleo

El reciente derrame de petróleo en Antofagasta trajo inevitablemente a la memoria accidentes de similares características ocurridos en el país, entre ellos, el protagonizado por el buque tanque de bandera panameña José Fuchs, el cual derramó cerca de 440 toneladas de combustible en el Canal Moraleda, en la Región de Aisén, el 25 de mayo de 2001.



Producto del accidente y de la presión de ambientalistas se prohibió finalmente el paso por la zona a embarcaciones de igual calado y que carguen materiales en definitiva peligrosos para la flora, fauna y la actividad de cientos de pescadores artesanales que se nutren de los productos hidrobiológicos del lugar.



Las autoridades de la época determinaron que el José Fuchs alcanzó a derramar crudo en un tramo de 120 kilómetros



Luego del accidente, y al igual que en el caso de Antofagasta, el Consejo de Defensa del Estado (CDE) interpuso acciones legales contra la nave. Se pidió a la justicia el arraigo del José Fuchs y se exigieron U$5 millones de dólares para levantar la medida.



La caución fue mucho más baja que la solicitada al barco Eider, de bandera hongkonesa, que causó el accidente en la Segunda Región, y al que se le solicitaron nada menos que U$60 millones.



El 12 de julio del mismo año el CDE dedujo una demanda por indemnizaciones y perjuicios, la que finalmente tuvo un resultado favorable el 17 de febrero de 2003, fecha en que se celebró una transacción entre el Estado de Chile y la Naviera Antares (representante del Fuchs), la cual entregó U$7 millones para la limpieza del borde costero y U$5 millones para compensar a los pescadores artesanales.



Al respecto, el jefe del Servicio de Preservación del Medio Ambiente Acuático de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar), capitán de fragata Claudio Dagach, señaló a El Mostrador.cl que la zona fue monitoreada y "al cabo del segundo año ya no habían presencia de hidrocarburos".



El oficial explica que dicha información de los controles realizados se trabajó con la Comisión Nacional del Medio Ambiente (Conama), la cual también pudo verificar la misma situación ambiental que la Marina.



Consultado por la posibilidad de que Antofagasta se recupere en un tiempo similar indicó que en la Segunda Región hay una complicación especial, aunque descarta las visiones catastrofistas que hablan de doce años.



"No son comparables, porque son ambientes totalmente diferentes; acá en el norte, por la dinámica que tiene el sector, debiera ser más rápida la recuperación", sostuvo Dagach.



La tragedia ambiental provocada por el José Fuchs se transformó, además en uno de los primeros accidentes de este tipo que tuvo a cargo la Brigada Investigadora de Delitos del Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (Bidema) de la Policía de Investigaciones de Chile, la cual actualmente trabaja con la fiscalía de la Segunda Región para aclarar las causas del desastre.



El subcomisario de la Bidema Víctor Espinoza, recuerda que en ese momento se encontraron daños en lobos marinos, focas, toninas, moluscos, así como también algunas gaviotas, que fueron rescatadas de la intoxicación y adherencia del petróleo en sus plumas.



En cuanto a la flora, los policías encontraron algunos canelos afectados por su cercanía a la playa, pero la peor parte de la llevaron las nalcas, que asimilaron ‘equivocadamente’ el hidrocarburo como nutriente.



Al igual que la Armada, el último reporte que tiene la policía es que la situación ambiental en el canal ya estaría superada.

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