Sustentabilidad
Con la Ley de Reciclaje, Chile se convirtió en el pionero en Latinoamérica en crear una normativa para regular en esta materia. La Fundación Chilenter desde el 2002 ha liderado la cruzada por el reciclaje tecnológico, en un país donde existen más de 20 millones de celulares y se producen 9,9 kilos de basura electrónica por año.
Hace 15 años, la Fundación Chilenter nació con un propósito particular: reacondicionar los computadores que se entregaban en los colegios. La idea era completar el estándar de cuatro niños por computador, lo que se traducía a que por cada computador nuevo la fundación debía entregar uno acondicionado.
Pero fue en el año 2009 cuando el modus operandi cambió, la fundación comenzó a traerse los aparatos viejos y comenzó su proceso de reciclaje. Hoy en día, son la única fundación en Chile y Latinoamérica que se dedica a reacondicionar y reciclar. «Haciendo eco del principio de la economía circular, tender a la reutilización más que al reciclaje en sí mismo», explica Irina Reyes, directora ejecutiva de la fundación.
Y es que en Chile existen más de 20 millones de celulares en todo el territorio nacional, por lo que habrían más celulares que personas. «Creamos un récord poco celebre, en Chile producimos 9,9 kilos de basura electrónica al año (por persona) y el promedio mundial es de 5,4. Por lo tanto somos el número uno en Latinoamérica en producción de residuos electrónicos y muchas veces no se entienden que sean residuos o que sean reutilizables. El 81% de estos residuos tiene destino final desconocido. Se cree que están en las casas porque tu no botas un computador sino que los vas acumulando», comenta Reyes.
Con su planta principal en Santiago, y solo en 2016 más de 600 personas dejaron sus residuos en la fundación, lo que se transformó en todo un récord. En los 15 años que lleva la fundación operando, se han logrado hacer 87 mil equipos computacionales y se han reciclado más de 1.600 toneladas. Esto se distribuye en Chile y lo que no se puede se exporta a Bélgica o Japón para que puedan terminar su vida útil sustentable.
Debido a esto, Reyes considera que la clave esta en la toma de conciencia respecto a esta materia. «A partir de la entrada en vigencia de la Ley de Fomento al Reciclaje si o si los importadores y distribuidores de residuos van a tener que hacer cargo de cuotas de reciclaje anuales. Por lo tanto, hay una toma de conciencia desde el Estado que lo pone en el proyecto de ley, los comercializadores y nosotros que nos hemos dedicado a la educación», comenta.
