La intendenta de la región del Biobío, Jacqueline van Rysselberghe, ofreció este lunes una conferencia de prensa, tras sus vacaciones en Brasil, para referirse a la polémica en la que se vio involucrada, e hizo «un llamado a la unidad y (a) dejar de lado las diferencias para trabajar en conjunto».
«La gente espera que no haya rencillas y que los intereses electorales sean dejados de lado», añadió tras las acusaciones que se formularon en su contra, luego de que se revelara un audio en el cual se le escuchaba decir que había «inventado» una historia para favorecer a vecinos.
La ex alcaldesa reconoció haber vivido momentos «muy difíciles», y reiteró sus agradecimientos al Gobierno por ratificarla en el cargo.
Añadió que «se trata de generar una acusación constitucional que está basada en mentiras», por lo cual «me parece que no habrá sustento para llevarse adelante, se va a diluir con el tiempo».
También dijo que «nuestra relación con RN es buena», luego de que desde ese partido se cuestionara la decisión del Ejecutivo de mantenerla en el cargo.
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