A la edad de 78 años murió en París por problemas cardíacos el connotado flautista francés Jean-Pierre Rampal, quien popularizó la flauta como instrumento solista, convirtiéndose en uno de los genios de la música clásica.
Rampal tocaba de todo, desde el jazz hasta el folclor inglés, aunque su música preferida era el barroco.
«Su flauta… hablaba al corazón. Una luz en el mundo de la música acaba de apagarse», déclaró el Presidente de Francia, Jacques Chirac, al enterarse de su muerte.
Rampal nació en 1922 en la ciudad portuaria de Marseille, hijo de un profesor de flauta. Siendo estudiante de medicina, comenzó a interesarse seriamente por la música durante la Segunda Guerra Mundial, después de que las fuerzas de ocupación nazi en Francia lo reclutaran para trabajar en Alemania.
Dejó la escuela de medicina y se sumergió en la clandestinidad en París, donde estudió en el Conservatorio Nacional y atrajo la atención de los músicos en esa ciudad. Al finalizar la guerra mundial, se convirtió en el flautista principal de la orquesta de la Opera de París.
Lo sobreviven su esposa, dos hijos, y cinco nietos.
