Como el fallo, las opiniones sobre el reconocimiento al profesional no son unánimes. Mientras su esposa dice que el premio, más que a Olave, es hacia el estilo "veraz y honesto" de periodismo que él practica, Juan Pablo Cárdenas, otro de los candidatos, se lamenta de que "en esta fecha tan especial se haya galardonado a un periodista que representa a medios que fueron cómplices de la tragedia y el silencio".
Se esperaba que por la calidad de los favoritos el fallo no fuera unánime. Y así fue. Pero lo que no estaba en los cálculos de nadie fue la sorpresiva decisión del jurado de galardonar, con el Premio Nacional de Periodismo, a Héctor Tito Olave, editor de servicios informativos de El Mercurio y una vasta trayectoria profesional.
El Ministro de Educación, Sergio Bitar, justificó el reconocimiento por "su relevante trayectoria en la mayor parte del quehacer periodístico en medios escritos tanto en Chile como en otros países. Asimismo por su quehacer docente en carreras de esta especialidad en diversas universidades del país".
Además de Bitar, el jurado estuvo integrado por el rector de la Universidad de Chile, Luis Riveros; el representante del Consejo de Rectores, Alfonso Muga; el miembro de la Academia Chilena de la Lengua, Guillermo Blanco; y el último Premio Nacional, Tito Castillo.
Quizás como muestra de lo inesperado del fallo, es que Olave no pudo asistir a la ceremonia puesto que en el momento en que se le informó que había sido designado estaba ya próximo a viajar a Finlandia por razones profesionales. Fue así como su esposa, Maria Eugenia Bentsen, actuó de "representante" del nuevo Premio Nacional, quien comentó a El Mostrador.cl, que "él estaba emocionadísimo".
"Tito ha tenido una trayectoria de más de 30 años y ha dirigido los diarios más importantes del país. Más que a su persona, es hacia el periodismo, o al estilo de periodismo que él ha tratado de hacer en los medios que le ha tocado dirigir. El siempre ha practicado un periodismo muy comprometido con la verdad, con la honestidad y responsabilidad de la noticia", comentó.
Entre los hitos de su trayectoria, destaca el haber sido subdirector y director subrogante de La Tercera entre 1972 y 1980. De 1980 a 1982 fue editor de servicios informativos de El Mercurio, director de Las Últimas Noticias (1982-1986) y de La Tercera (1991-1997), además de ejercer paralelamente la docencia en las universidades de Chile, Católica y UNIAC.
"Se está premiando la labor hecha por medios que apoyaron y sostuvieron a la dictadura"
Entre los nombres que se barajaban como favoritos, estaban los de Mónica González, María Olivia Monckeberg, Abraham Santibáñez y Juan Pablo Cárdenas. Este último, que postulaba por tercera vez, se mostró sorprendido por la decisión e ironizó con que "no hay nada que hacer con este premio".
A quien también molestó la distinción fue a Faride Zerán, directora de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile y de la revista Rocinante. "Habría esperado que este Premio Nacional se hubiera dirimido entre periodistas que con coraje dieron una batalla por la libertad y por el derecho de la información durante la dictadura", explicó.
"Es una señal que en rigor -agregó- consolida lo que fue el silencio y las complicidades de una prensa que en esos años no supo estar a la altura de los acontecimientos. Me sorprende que no se le haya entregado el Premio a gente que, incluso, arriesgó su vida por el derecho a la información y la libertad de expresión. No puedo decir que estoy contenta".
En el mismo tono, Cárdenas sostuvo: "que en esta fecha tan especial se haya galardonado a un periodista tan involucrado y que representa a medios que fueron cómplices de la tragedia y el silencio, habla mal, no de Olave, sino del jurado".
Quien fuera director de la revista Análisis y que hoy ocupa el mismo cargo en la Radio Universidad de Chile, planteó que "desde luego en El Mercurio hay muchos periodistas que tienen méritos por sí mismos. Pero que se premie a ejecutivos, como es el caso de Tito Olave, que es una persona que ha representado siempre la línea de esas publicaciones, es particularmente grave. Lo que se está premiando es la labor hecha por La Tercera y El Mercurio, en circunstancias de que se cumplen 30 años del quiebre institucional y esos dos medios apoyaron y sostuvieron la dictadura".
Lo que algunos ven con suspicacia y que relativizaría la transparencia del fallo, es que María Eugenia Bentsen (esposa de Olave) es la directora ejecutiva de Strategika, consultora que entre sus cuatro casos exitosos, destaca la asesoría a Luis Riveros cuando se presentó a la reelección como Rector de la Universidad de Chile.
"Soy una profesional que lleva 25 años haciendo lo mismo y he tenido muchísimos clientes. Siempre hay gente que piensa de manera tendenciosa. Lo encuentro realmente insólito, porque jamás se me ocurriría que una cosa así pueda influir", concluyó.
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