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Rousseff viaja a EE.UU. con la agenda centrada en el comercio y la educación

Estados Unidos fue durante décadas el principal socio comercial de Brasil, pero fue desplazado a inicios del año pasado por China, que hoy es el mayor destino de las exportaciones brasileñas.


La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, viajó hoy a Washington, donde revisará con su homólogo Barack Obama una amplia agenda, con énfasis en el comercio y la cooperación en educación, que es una de las principales necesidades de Brasil.

Esta es la primera visita oficial de Rousseff a Estados Unidos y su actividad comenzará hoy mismo, cuando nada más llegar se reunirá con un grupo de empresarios brasileños que, a su vez, mantendrán diversos contactos con representantes del sector privado estadounidense.

Mañana, lunes, Rousseff será recibida por Obama en la Casa Blanca para una reunión en la revisarán la vasta relación bilateral, con particular interés en el intercambio comercial, que en 2011 sumó 74.000 millones de dólares pero que ambos gobiernos desean ampliar, sobre todo ahora que Estados Unidos empieza a dar señales de recuperación.

Estados Unidos fue durante décadas el principal socio comercial de Brasil, pero fue desplazado a inicios del año pasado por China, que hoy es el mayor destino de las exportaciones brasileñas.

Sin embargo, el comercio con Estados Unidos mantiene una mayor «calidad», pues casi la mitad de las exportaciones a al país del norte son de productos manufacturados, que en el caso de China representan un escaso 4,6 por ciento, según la Asociación de Comercio Exterior de Brasil.

En ese marco, el Gobierno brasileño, que apunta a fortalecer a la industria nacional para que el país deje de ser un mero exportador de materias primas, como es en el caso de su relación de China, apuesta a la ligera mejora de la economía de Estados Unidos para aumentar los intercambios.

El interés comercial y económico del viaje de Rousseff estará reforzado por dos eventos entre empresarios de ambos países en los que la mandataria participará mañana mismo, después de su visita a la Casa Blanca.

Rousseff y Obama discutirán además diversos asuntos de la agenda global, como la situación en Siria, la «primavera árabe», la reforma de la ONU y del resto de los organismos internacionales, así como la agenda de la VI Cumbre de las Américas, a la que ambos asistirán el próximo fin de semana, en Cartagena de Indias (Colombia).

En ese sentido, fuentes oficiales brasileñas dijeron a Efe que la presidenta expondrá ante Obama su «convicción», compartida con la mayoría de los países latinoamericanos, de que esa deberá ser «la última» cumbre americana «sin Cuba», país al que Estados Unidos se niega a aceptar por una alegada falta de libertades políticas.

Otro punto que Rousseff discutirá con Obama es la «sociedad» que ambos países han comenzado a tejer en términos de educación.

Brasil, que se ha convertido en la sexta economía del mundo y tiene grandes posibilidades de expansión en diversos campos, no cuenta sin embargo con los técnicos y profesionales necesarios para aprovechar esas oportunidades.

Para suplir esa carencia, el Gobierno se propone enviar a 100.000 estudiantes de graduación y posgrado a las mejores 50 universidades del mundo y al menos el 20 por ciento de ellos irá Estados Unidos, en parte gracias a la cooperación ofrecida por el Gobierno de Obama.

Esa vertiente del viaje de Rousseff centrará la jornada del martes, último día de su visita, cuando se desplazará hasta Boston, donde, entre otras actividades, dictará una conferencia en la prestigiosa Universidad de Harvard, para la cual, según la prensa brasileña, están todas las entradas agotadas desde hace días.

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