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El capital y la mochila con que llega Alfredo Moreno a liderar la CPC La desconocida conversación de Luksic con Von Mühlenbrock antes de la irrupción del ex canciller

El capital y la mochila con que llega Alfredo Moreno a liderar la CPC

Luisa Navea
Por : Luisa Navea Periodista El Mostrador Mercados
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Su mayor desafío es lograr que el mundo empresarial recupere su legitimidad ante la sociedad. Empresarios de esta y la pasada generación no dudan de que el ex ministro de Sebastián Piñera sea capaz de “pararse” frente a su ex jefe para defender los intereses del empresariado. Su sensibilidad política hace que muchos ya apuesten a que pueda ser la próxima carta presidencial de la derecha, ad portas de que asuma el timón del principal conglomerado empresarial. Pero su cercanía con el ex Presidente también es su flanco débil, ya que siempre se le cuestionará su independencia y su rol como ministro de Relaciones Exteriores durante el juicio de La Haya. ¿Sus atributos? José Antonio Guzmán destaca de este ingeniero civil su “racionalidad y criterio”. Sus más cercanos aplauden su inteligencia emocional, mientras que la nueva camada de empresarios –representada por el presidente de Ultramar, Richard von Appen– apuesta a que, además de enfrentar al actual candidato presidencial, “le diría qué es lo que necesita el empresariado y la ciudadanía para volver a retomar el crecimiento de la economía y las personas” (ACTUALIZADA).


Las expectativas y esperanzas del empresariado están puestas en el capital de Alfredo Moreno, quien esta mañana a las 9:00 horas será investido como el nuevo presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).

Un capital humano que cultivó como director de empresas y canciller de Sebastián Piñera y por el cual el ex presidente de la CPC, José Antonio Guzmán, lo describe como “una persona con independencia, criterioso, racional y con personalidad para exponer sus puntos de vista”, aunque “no sea parte de mi generación”, detalla.

Sus más cercanos también destacan esa “independencia absoluta” que detenta este ingeniero civil industrial de 60 años y que lo hace ser “incluso más inteligente que Piñera”. Aunque, aclaran, desde el punto de vista de la “inteligencia emocional, que lo hace ser más completo”.

Esta visión es asimismo compartida por las nuevas generaciones de empresarios. El presidente de Ultramar y consejero de la Sofofa, Richard von Appen, señala que el ex secretario de Estado “no solo sería capaz de pararse (frente a Piñera para exponer sus puntos de vista)”, sino que además “le diría qué es lo que necesita el empresariado y la ciudadanía para volver a retomar el crecimiento de la economía y las personas”.

En tal sentido, aplaude a Moreno por “su liderazgo, inteligencia y visión pragmática, en que el crecimiento de las personas juega un rol central en el desarrollo del país, y ayudará a acercar al empresariado a empatizar con la opinión pública. Además de proponer medidas concretas para que las empresas cumplan su rol social en nuestra sociedad”, precisa.

Y es que, pese a ser el ex canciller de Piñera –puntero en las encuestas para suceder a Michelle Bachelet–, el también ex presidente de Icare ha demostrado que defenderá al empresariado con uñas y dientes, a la vez que intentará reconquistar las confianzas de la ciudadanía hacia un empresariado golpeado por escandalosos casos de colusión, platas políticas y boletas falsas.

Dos fuentes del mundo gremial, que lo conocen bien, afirman que él no es cercano a nivel personal con el ex Mandatario y nunca formó parte de su círculo íntimo.

La mochila

Pero Moreno estrena el liderazgo de la CPC con una pesada mochila, y esa mochila es precisamente su paso por el gabinete de Piñera.

Por una parte, debe demostrar no solo su independencia respecto de quien fuera su jefe en La Moneda, lo cual le genera algunas dudas y despierta suspicacias, sino que además tiene la misión de reconectar al empresariado con mundos que le han sido distantes en el último tiempo, como el gubernamental, político y social. La esperanza está puesta en que amplíe ese abanico de contactos y agentes altamente influyentes, que logró reunir en el cónclave empresarial de Las Majadas de Pirque.

Además, sobre él están puestas las miradas de su rol como canciller en pleno caso Bancard, en el que se investiga al ex Presidente Piñera por un eventual uso de información privilegiada y negociación incompatible, esto por la compra de acciones en la pesquera peruana Exalmar durante el juicio por el límite marítimo en La Haya, y en cuyo contexto Moreno fue el impulsor de la tesis de mantener «cuerdas separadas» con Perú, aludiendo a no mezclar las relaciones diplomáticas con las comerciales.

La conversación de Luksic con Von Mühlenbrock antes de la irrupción de Moreno

No es casual que sea el único candidato a la presidencia de la CPC –postulando por la Sociedad Nacional de Agricultura– y que todos los gremios se alinearan tras su nombre, obligando al presidente de la Sofofa, Hermann Von Mühlenbrock, a bajar su candidatura, luego de haberla proclamado oficialmente el mismo día de la Enade, opacando así el discurso del presidente de la CPC, Alberto Salas.

Y es que, si bien el liderazgo de Alberto Salas –instalado a la cabeza de la CPC bajo el patrocinio de Rafael Guilisasti– nunca gustó y los empresarios deseaban uno más moderno y con mayor “influencia política”, Von Mühlenbrock no se apreciaba como un buen candidato tras su dura reacción ante la propuesta disidente para reestructurar la Sofofa, la cual, entre otras, llevaba las firmas de Bernardo Larraín Matte y Richard von Appen.

Ello echó por tierra las ambiciones del timonel de la Sofofa, quien no supo leer bien los apoyos y se sintió traicionado por parte de Andrónico Luksic, según algunos consejeros de la entidad cercanos a Von Mühlenbrock.

Fuentes cercanas al controlador de Quiñenco niegan tales acusaciones, al tiempo que cuentan que fue Hermann Von Mühlenbrock y su vicepresidente, José Juan Llugany, quienes solicitaron a Luksic que los recibiera, para luego contarle de sus planes en la CPC. (N.d.R – el vicepresidente de la Sofofa respondió sólo después de publicada la nota y envió su versión de la reunión)

En esa reunión, fuentes conocedoras de la misma precisan que ambos personeros le contaron a Andrónico que Hermann se presentaría como candidato a la CPC y que Llugany sería el candidato a la Sofofa, a lo que Luksic les comentó que era una buena cosa, en especial si Von Mühlenbrock quería seguir una carrera gremial, y que hablaría con Pablo Granifo, quien siempre ha coordinado, como grupo, los temas gremiales; pero les aclaró que era partidario de una renovación generacional en la conducción del gremio industrial, aludiendo al “Grupo de los 5”, entre los que se cuentan Richard von Appen (Ultramar), Gonzalo Said (Embotelladora Andina) y Bernardo Larraín Matte (Colbún).

“Nunca hubo compromiso alguno de parte de Andrónico Luksic, salvo la buena fe de una conversación sobre una candidatura que ellos creían tenerla muy amarrada”, comenta una fuente cercana a uno de protagonistas de aquel encuentro.

Por eso algunos consejeros disienten de las versiones que indican que Von Mühlenbrock perdió la candidatura a la CPC porque Luksic le quitó su apoyo: “Había que echarle la culpa a alguien de un asalto al poder que no les salió a Von Mühlenbrock y Llugany”, destacan. Y agregan que “hoy le está haciendo mal a la Sofofa que Hermann quiera dejar un heredero. En el gremio los consejeros sabrán elegir su sucesor, no él”, advierten.

Con la irrupción de la candidatura de Moreno, todos los grandes empresarios se alinearon de forma natural tras su nombre, porque generaba un gran consenso y consideraban positivo que liderara la CPC alguien foráneo respecto a los gremios.

Además, sintonizaba mejor con el mundo de la empresa y sabía qué se necesitaba para reconectar al mundo privado con la ciudadanía. Ello motivó a que la Sociedad Nacional de Agricultura, junto con la Cámara Chilena de la Construcción, hoy liderada por Sergio Torretti, uno de sus más cercanos, levantaran su candidatura y llevaran a Moreno a las puertas de la CPC, donde este jueves será investido como presidente. 79 personas están convocadas para votar: 12 ex presidentes, los 6 presidentes de las ramas, además de sus 60 consejeros, y el, hasta hoy, presidente Alberto Salas.

¿El primer peldaño hacia La Moneda?

La independencia de Moreno a la que muchos empresarios aluden, responde a que el ex canciller representa la bisagra que permitirá a los empresarios sentirse bien representados ante un eventual Gobierno de Piñera, ya que no dudan de que lo hará “con sólidos argumentos”.

Pero, más allá de sus atributos personales, Moreno ha demostrado tener sus propias fuentes de poder. En el reciente cónclave empresarial en Las Majadas de Pirque, congregó a más de 80 personas, entre las que figuraban los máximos líderes económicos del grupo Luksic, Matte, Cueto, Solari, Del Río, además de los seis presidentes de las ramas de la CPC.

Los más importantes hombres de negocios del país compartieron por 9 horas con emprendedores, representantes de organizaciones sociales y Empresas B, así como a dirigentes gremiales y líderes en innovación, con la finalidad de trabajar para restituir las confianzas y generar una cultura de encuentro para crear un Chile mejor.

“El principal atributo de Moreno son los objetivos que se ha planteado para su gestión como presidente de la CPC, al tratar de restablecer la buena relación de la empresa con la sociedad y destacar el rol que juega la empresa privada. Atributos que encuentro muy importantes y espero que tenga éxito”, detalla José Antonio Guzmán, quien asistirá mañana al nombramiento del ex canciller.

En ese contexto, los ojos del mundo privado están puestos en la gestión de Moreno, quien ya demostró su poder de convocatoria al reunir en un mismo lugar a todos los actores de la sociedad para recomponer la confianza en la empresa privada. Y, por ello, sus más cercanos deslizan que “no les extrañaría” que este sea el primer peldaño de Moreno para suceder a Piñera en un futuro gobierno de la derecha. “El país necesita este tipo de líderes”, sostienen desde su entorno.

Y es que los grandes empresarios reconocen su manejo empresarial, político y social. “Claramente su convocatoria fue un acto de muestra de poder. Bien por él y por la Confederación de la Producción y del Comercio”, relató uno de los líderes de los más importantes grupos económicos del país, tras asistir a la exclusiva cita en Pirque.

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