El pasado día 10, en la sesión de clausura de la Cumbre Iberoamericana celebrada en Chile, ante las constantes interrupciones de Chávez al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero -que defendía a su antecesor, José María Aznar-, el rey le espetó al gobernante venezolano: «Por qué no te callas».
El Partido Popular (PP), el principal de la oposición en España, considera que es el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, quien debe pedir perdón al rey Juan Carlos por haber sido «tan grosero» al interrumpir la Cumbre Iberoamericana celebrada en Chile.
El portavoz de Exteriores del PP en el Congreso, Gustavo de Arístegui, se expresó este sábado así ante los periodistas, después de que Chávez reiterara la víspera que «lo menos» que espera es que el rey de España le ofrezca «excusas» por lo ocurrido en la cumbre.
El pasado día 10, en la sesión de clausura de la Cumbre Iberoamericana celebrada en Chile, ante las constantes interrupciones de Chávez al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero -que defendía a su antecesor, José María Aznar-, el rey le espetó al gobernante venezolano: «Por qué no te callas».
Para De Arístegui, Chávez podría pedir excusas si fuera un dirigente «prudente» y si fuera cierto que el rey se hubiera extralimitado. «Pero -apostilló- no es cierto ni lo uno ni lo otro».
«El presidente Chávez lo que tiene que hacer es pedir él perdón por ser tan grosero por interrumpir una cumbre, nada menos que en la sesión solemne de clausura», dijo el representante del PP.
En su opinión, Chávez es una de las personas «más estrafalarias, más histriónicas, más exageradas y más faltonas que existen en el panorama político mundial» y el rey sólo le emplazó a que «guardara las formas».
«Le estaba pidiendo que hiciera un esfuerzo de entender cuál es la mecánica de una Cumbre, donde se supone que la gente es educada, razonable y civilizada», prosiguió De Arístegui.
Además, instó al Gobierno español a que se mantenga firme en la defensa de la «dignidad española»: «Sí, hay que ser prudente y mesurado, pero no hasta el punto de permitir que un dirigente histriónico y estrafalario como el presidente Chávez esté constantemente insultando a España y a los españoles».
«No olvidemos que insultar a un presidente democráticamente elegido es tanto como insultar a los cuarenta y cinco millones» de españoles, continuó.
Con respecto a la actitud del Gobierno socialista con Venezuela, el portavoz popular dijo que se caracteriza por su «tibieza» y por «ponerse de perfil» ante todos los problemas y todas las presiones que acaban afectando a los intereses de España.
En este sentido, consideró que la actitud del Ejecutivo español es «extraordinariamente grave», por lo que le ha exigido que defienda y vigile los intereses de España y de las empresas españolas en Venezuela y en otras partes del mundo.
El portavoz popular replicó a quienes, desde «diferentes ámbitos de las izquierdas más radicales dentro y fuera de España», acusan a Aznar y a otros dirigentes del PP de haber apoyado el golpe de Estado contra Chávez en 2002, que repudia toda alegación en ese sentido.
Esto «es falso de toda falsedad -añadió Gustavo de Arístegui-. Y además de constituir una mentira política manipulada y retorcida, es una calumnia perfectamente descrita y describible por el Código Penal español».
EFE
