Los datos fueron ofrecidos en medio de un clima de indignación social por la muerte del adolescente Fernando Martí, secuestrado hace dos meses, y cuyo cadáver fue encontrado el pasado viernes dentro de un automóvil abandonado en la ciudad de México.
La Ciudad de México, con 9,5 millones de habitantes, registró el secuestro de 1.348 personas en los últimos ocho años, de las cuales 60 fueron asesinadas por sus plagiarios, reveló una fuente oficial.
Del año 2000 a la fecha fueron desarticuladas 104 bandas delictivas dedicadas a ese delito y detenidas 1.316 personas, entre ellas 80 menores, precisó en rueda de prensa el responsable de la policía judicial del Distrito Federal, Jesús Jiménez.
Los datos fueron ofrecidos en medio de un clima de indignación social por la muerte del adolescente Fernando Martí, secuestrado hace dos meses, y cuyo cadáver fue encontrado el pasado viernes dentro de un automóvil abandonado en la ciudad de México.
Jiménez dijo que en ese periodo fueron descubiertas 107 «casas de seguridad» -donde los delincuentes mantienen a sus víctimas-, y reconoció que dentro de las organizaciones criminales dedicadas al secuestro hay efectivos policiales locales y federales, aunque no precisó el número de ellos.
El funcionario, perteneciente a la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal (PGJDF, fiscalía local), dijo que de 2007 a los primeros días de este mes de agosto, 237 personas fueron secuestradas por diversas bandas delictivas en la capital mexicana.
En los últimos ocho años se registraron además 102 simulaciones de secuestro («autosecuestros»).
«Creo que se ha hecho un frente duro al secuestro pero falta mucho por hacer. La inseguridad, la impunidad y el secuestro ha movido la conciencia de la sociedad civil, lo que no ha hecho ni siquiera el narcotráfico», reconoció Jiménez, quien hace una semana asumió su cargo.
El hecho más reciente es del adolescente Fernando Martí, en cuyo secuestro, se ha informado, participaron agentes de la Policía Judicial del Distrito Federal, lo que causó mayor indignación en la sociedad mexicana.
El fiscal local, Miguel Ángel Mancera, confirmó que Christian Salmones Flores, escolta del adolescente es «testigo protegido» por considerarse una pieza fundamental para resolver el caso.
Los secuestradores de Martí mataron en los primeros días del rapto al chófer del joven y creyeron haber asesinado también a Salmones, cuyos cuerpos abandonaron en un automóvil como amenaza a los padres del adolescente.
Pero el escolta sobrevivió al ataque y la Policía decidió informar que había muerto para atrapar a los captores.
EFE
