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Embajador de EE.UU. admite que relaciones con Argentina están tensas

Earl Wayne resaltó «la independencia» de la Justicia de su país al aludir al juicio que se celebra en Miami contra Franklin Durán, acusado de formar parte de un grupo de agentes de Venezuela que intentó impedir que su compatriota Guido Antonini Wilson revelase el destino de los 800.000 dólares que se le incautaron en Buenos Aires en agosto.


El embajador de Estados Unidos en Argentina, Earl Wayne, admitió este martes que existe «tensión» en la relación bilateral, que volvió a resentirse la semana pasada por el denominado «caso del maletín».



«Claramente hay tensión en este momento en la relación, pero desde nuestra perspectiva las relaciones con Argentina son muy importantes», consideró el diplomático en declaraciones a los periodistas.



«Hemos invertido mucho este año en la relación con Argentina», apuntó Wayne, al recordar las numerosas visitas recíprocas de funcionarios y delegaciones parlamentarias.



Earl Wayne resaltó «la independencia» de la Justicia de su país al aludir al juicio que se celebra en Miami contra Franklin Durán, acusado de formar parte de un grupo de agentes de Venezuela que intentó impedir que su compatriota Guido Antonini Wilson revelase el destino de los 800.000 dólares que se le incautaron en Buenos Aires en agosto.



Esos 800.000 dólares estaban supuestamente destinados a financiar la campaña que llevó a Cristina Fernández a la Presidencia de Argentina, según unas grabaciones realizadas por el FBI y presentadas en el juicio.



La Justicia argentina ha pedido dos veces a Estados Unidos que extradite a Antonini Wilson, acusado de «lavado de dinero» y «tentativa de contrabando».



Antonini Wilson, que también posee la ciudadanía de Estados Unidos, donde vive en ese país, ha decidido colaborar con el FBI en el juicio que se sigue en Miami contra Durán.



El escándalo se desató el 4 de agosto, cuando Antonini Wilson llegó a Buenos Aires en un avión fletado por la estatal argentina Enarsa, en el que viajaban directivos de esa empresa y de Petróleos de Venezuela (PDVSA), además de funcionarios del Gobierno de Argentina.



El «caso del maletín» provocó un enfriamiento de las relaciones entre Buenos Aires y Washington en diciembre pasado, cuando Argentina atribuyó a «operaciones basura» la divulgación de las conversaciones grabadas a los implicados que revelaban que el dinero incautado estaría destinado a la campaña de Cristina Fernández.



La relación, que se recompuso semanas después, volvió a tensarse hace unos días, cuando se inició el juicio en Miami y el Gobierno argentino acusó a Estados Unidos de utilizar el caso «con fines políticos subalternos».



La Casa Blanca ha intentado desmarcarse del proceso al resaltar la independencia de la Justicia estadounidense y señalar que el juicio de Miami no está dirigido contra funcionarios argentinos.



EFE

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