Señor Director:
Nos estamos recuperando de un periodo en que la política y sus protagonistas han sido fuertemente cuestionados. No hay dudas de que aún somos testigos de malas prácticas que han llevado a que perdamos admiración hacia la clase política. Pero pese a ello, hoy atravesamos un escenario electoral con el mayor número de candidaturas declaradas de la historia.
Los 12 mil candidatos a concejal inscritos en todo el país representan un número inédito de pactos, subpactos, partidos y alternativas independientes, poniendo en duda los aires pesimistas que rondan sobre las próximas municipales e invitando a hacernos cargo de la instalada frase «nadie irá a votar».
Sobre lo anterior y de cara al 23 de octubre, se vuelve necesario hacer un llamado al electorado a pensar en positivo, informarse y confiar en que quienes elegimos para representar nuestros intereses sí importa. Confiemos en que estos números reflejan las ganas por revertir esa amarga sensación instalada en la opinión pública.
En tanto, los políticos, y los que se declaran no políticos pero decidieron estar en la papeleta de los próximos comicios municipales, deben asumir el desafío y, a la vez, aprovechar la oportunidad para instalar una nueva forma de hacer política. Impulsar instancias de diálogos, salir más a las calles, escuchar la voz de los vecinos, incluso abrir redes sociales. Volver a escuchar, al antiguo puerta a puerta, a sentarnos a conversar y que volvamos a confiar. Hoy más que nunca se dan las condiciones para bajar del escalón y comunicarnos a la misma altura. Finalmente, fue ese escalón el que nubló la verdadera convicción del servicio público.
Francisca Cruzat G
